"Con los desabastecimientos perdemos todos. Tanto profesionales como pacientes". Esta frase pronunciada por la farmacéutica Alicia Moro Valverde podría ser la moraleja final del taller `Desabastecimientos: visión local de un problema global´, presentado por Luis Panadero Carlavilla, vicepresidente 3º en funciones del COFM, y que ha tenido lugar a primera ...
"Con los desabastecimientos perdemos todos. Tanto profesionales como pacientes". Esta frase pronunciada por la farmacéutica Alicia Moro Valverde podría ser la moraleja final del taller `Desabastecimientos: visión local de un problema global´, presentado por Luis Panadero Carlavilla, vicepresidente 3º en funciones del COFM, y que ha tenido lugar a primera hora de la tarde de este miércoles en el marco de la feria Infarma 2022 que se celebra en IFEMA Madrid.
Y es que este problema es mayor de lo que se puede conocer. Afecta a diario a los profesionales de la farmacia comunitaria, la hospitalaria, a la Atención Primaria (AP) y a los especialistas. Y, en especial, a los pacientes. Así lo manifestó uno de ellos, Santiago García, que compartió en un vídeo su experiencia.
"No encontraba el medicamento en las farmacias y mi enfermedad empeoró. La única opción que me dieron es que volviese al médico de cabecera para que modificase este tratamiento, pero me encontré con una desinformación total", criticó. Y por ello pidió que se informe "adecuadamente" desde las instituciones superiores "tanto a farmacias como a médicos".
Es lo que ha refrendado uno de los ponentes en este taller, Antonio Cabrera Majada, médico de familia del Centro de Salud Daroca de Madrid y especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. "Cuando hay desabastecimiento pasa lo siguiente: el paciente rebota de una farmacia a otra, o vuelve a consulta. Es el peregrinaje que hemos conocido todos", ha descrito.
En su caso personal, Cabrera ha relatado que en la consulta suele ocurrir que el paciente que ha pasado por varias farmacias y "lleva días u horas buscando el medicamento" comparte su experiencia con el profesional de AP. "Te cuenta un problema del que no tenías conocimiento, pero tampoco hay información sobre el abastecimiento", ha lamentado.
Uno de los casos más patentes fue el de la clindamicina que, de hecho, dio comienzo al proyecto que se lleva a cabo en un barrio de Madrid: DarocaFarmacias, que alcanza a los alrededor de 53.000 vecinos que viven en la zona. Este trabaja en la difusión, divulgación y sensibilización a través de recursos audiovisuales y con el uso de nuevas tecnologías.
Datos del desabastecimiento
Por suerte, el desabastecimiento, si bien frecuente, suele tener poco impacto a gran escala. Así lo demuestra la AEMPS que, en base a su informe semestral de resultados de desabastecimiento de medicamentos, señaló que en el último semestre de 2020 el 92,2% de estos desabastecimientos fueron de impacto menor o medio, mientras que el 7,7% restante fueron de impacto mayor. Por grupos de medicamentos, los más afectados fueron los que tienen que ver con el sistema nervioso y el cardiovascular.
En base a la experiencia de DarocaFarmacias, pudieron conocer 25 casos de pacientes afectados de alguna u otra manera por la falta de clindamicina. Del total, unos 15 tuvieron problemas en el suministro de dicho medicamento. Y como resultado, diez de ellos tuvieron que visitar de media de una a diez farmacias, mientras que otros tuvieron que volver a consulta entre una y dos veces.
Más preocupante es el dato que señala que hasta el 73% de los pacientes precisaron de un cambio en la dosis o en el principio activo que se les había recetado inicialmente. "En el caso de la clindamicina, dio pie a sustituciones de todo tipo", ha recordado Moro.
Pacientes hospitalarios
Si el desabastecimiento afecta de manera general a todos los estratos de la sanidad, en el contexto del hospital puede convertirse un problema más grave. De ahí que tanto Moro como Cabrera hayan puesto énfasis en la importancia de obtener "a todos los niveles" la información "cuanto antes".
En el caso de una de las especialistas entrevistadas para el objeto de este taller, Yolanda Delgado, dermatóloga del Hospital La Princesa, la mayor parte de veces se enteró de estos problemas de suministro "a través de los pacientes".
Falla la comunicación
Según los datos obtenidos por el proyecto, son los farmacéuticos comunitarios los mejor valorados como profesionales que informan mejor de los desabastecimientos, seguidos de médicos de AP y odontólogos.
En cualquier caso, fallan las vías de comunicación tanto interna como externa. Cabrera ha puesto como ejemplo el módulo de prescripción con el que cuentan los facultativos: solo en algunas comunidades autónomas tiene una opción habilitada para avisar de problemas en el stock de un medicamento. Una de las que aún no tiene este sistema, la Comunidad de Madrid, prevé implantarlo en breve, ha señalado sin concretar fecha.
De ahí que se hayan desarrollado algunas iniciativas para los profesionales farmacéuticos, como FarmaHelp, una aplicación móvil para notificar avisos en caso de desabastecimientos y conectar a las farmacias del entorno para ofrecer una solución a los pacientes.
