María Jesús García (Toledo) Nuestra primera entrevistada dio sus primeros pasos en la farmacia de un pueblo de apenas 200 habitantes en Teruel. Tras otras actividades profesionales como farmacéutica por oposición del Ayuntamiento de Madrid, llegó por concurso-oposición a su actual actividad laboral al frente de una oficina de farmacia ...
María Jesús García (Toledo)
Nuestra primera entrevistada dio sus primeros pasos en la farmacia de un pueblo de apenas 200 habitantes en Teruel. Tras otras actividades profesionales como farmacéutica por oposición del Ayuntamiento de Madrid, llegó por concurso-oposición a su actual actividad laboral al frente de una oficina de farmacia en el municipio toledano de Ocaña. "Lo que más me gusta de mi profesión es el aspecto humano, el contacto con las personas y el poder ofrecer consejo y atención farmacéutica", asegura María Jesús.
Una profesión, la farmacéutica, que requiere una formación constante: "Debemos estar al día en los aspectos socio-sanitarios, desde la farmacología hasta la dietética, nutrición o inmunología. Una formación continuada que me hace sentir bien". Y es que, hoy en día, el paciente demanda "sobre todo, mucha información en la dispensación o telefónicamente, dado que no sólo tenemos farmacia, sino que contamos con secciones de audioprótesis, ortopedia, dietética y nutrición, por lo que es posible que seamos la farmacia de referencia de la zona". No hay duda de que la farmacia es un pilar fundamental en el sistema sanitario. "Por la cercanía con el paciente, la resolución de sus problemas y el nexo de unión con el médico y otros sanitarios... sin olvidar que, en muchos casos, es el único sanitario de la zona", reflexiona María Jesús.
Con el Covid-19 la atención farmacéutica se ha visto incrementada con problemas con recetas, visados y consulta farmacéutica, entre otras cuestiones: "Desde el punto de vista económico, con la bajada de precios continua de los últimos 15 años se hace muy difícil mantener abiertas algunas farmacias, por lo que solo pueden subsistir aquellas que están consolidadas desde hace mucho tiempo". Con todo, ¿cómo aprovechar el potencial de la farmacia? "Existen diferencias entre CCAA, por ejemplo, en la permisividad de realizar test de antígenos, de emitir certificados sobre el resultado del test o en química seca. En este aspecto se podrían aprovechar las posibilidades que ofrece la farmacia en la prevención de enfermedades y en la promoción de la salud".
Un modelo, el actual, que para María Jesús es válido y viable, aunque "debe estar basado en mejorar la relación farmacéutico-paciente, aumentando los servicios y optimizndo la relación entre los sanitarios para que redunde en el ciudadano". En cuanto al mercado de la parafarmacia, "actualmente está controlado por internet y por las grandes superficies". El futuro de la farmacia debe caminar "a farmacias con potencial económico que puedan implantar servicios complementarios". De hecho, ya hay CCAA que financian estos servicios. "Creo que éste es un buen camino", indica María Jesús. ¿Cómo asegurar la viabilidad del modelo? "Garantizando una estabilidad económica. Por ejemplo, en las bajadas de precios se podría hacer los comunicados con más margen de tiempo para que la farmacia pueda adaptar su stock con tiempo y no asumir esa pérdida". En el aspecto profesional, "permitirle crecer en el plano asistencial para mejorar y promocionar la salud".
María Jesús se despide con un mensaje lleno de optimismo: "El futuro pasa por cuidar al farmacéutico, que es uno de los pilares fundamentales de la salud en España". Y en darle una estabilidad: "Hay que pensar que la farmacia no sólo es una infraestructura de un local con tecnología, sino que tiene una riqueza humana con espíritu de ayuda sanitaria".
