El acceso a Internet y la mejora de la tecnología han propiciado una revolución empresarial sin precedentes a escala mundial. Este contexto se ha acentuado como consecuencia del Covid-19, y aquellas empresas que se han adaptado a tiempo han sobrevivido a la pandemia, e incluso han visto cómo se han ...
El acceso a Internet y la mejora de la tecnología han propiciado una revolución empresarial sin precedentes a escala mundial. Este contexto se ha acentuado como consecuencia del Covid-19, y aquellas empresas que se han adaptado a tiempo han sobrevivido a la pandemia, e incluso han visto cómo se han incrementado sus ventas en un periodo tan complicado.
Es indudable que las oficinas de farmacias son empresas, que tienen como objetivo prestar un servicio y obtener un beneficio a cambio que asegure su sostenibilidad. Por ello, no deben vivir ajenas a las nuevas tecnologías. No obstante, hay que tener en cuenta que la digitalización de las farmacias presenta retos adicionales debido al marco regulatorio del sector.
Sin duda, la digitalización de la farmacia es una tarea inaplazable que todo farmacéutico debería plantearse abordar, si desea crecer y mantenerse firme en un escenario cada vez más cambiante y dinámico. En un mundo globalizado y en constante evolución, las empresas se ven obligadas a llevar a cabo multitud de cambios estratégicos.
Herramientas digitales
La crisis sanitaria que estamos viviendo ha acelerado los cambios de hábitos y de consumo de la sociedad. Por este motivo, todas aquellas farmacias que ya habían apostado por la transformación digital han visto cómo se han incrementado sus ventas sin perder el contacto y la confianza con sus clientes. Por otro lado, aquellas que percibían este cambio digital con cierta reticencia se han despojado del miedo y han apostado por la digitalización. En los últimos años, Internet se ha vuelto imprescindible en nuestro día a día. Un dato representativo es el crecimiento del comercio online en plena pandemia, con un aumento medio diario del 12,5%, en todos los ámbitos de consumo.
El número de oficinas de farmacia que ha lanzado una nueva web, o ha actualizado la que ya tenía, y se ha creado perfiles propios en las principales redes sociales, no ha dejado de crecer. A través de estos canales se busca potenciar aún más el contacto con el cliente, haciéndole ver que su farmacia de confianza está a su entera disposición, constituyéndose como el primer punto de atención sanitaria, y también el más accesible para la población. Pero no debemos confundir la digitalización con la venta online. La digitalización es algo más. Si bien, el papel del farmacéutico como profesional sanitario se ha vuelto indispensable por su consejo farmacéutico, potenciarlo a través de este nuevo canal se convierte en el gran valor diferencial y es parte de la clave del éxito.
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