Norteamérica, contando Estados Unidos y Canadá solamente, es el lugar del mundo en el que se producen más delitos farmacéuticos a nivel mundial según el Pharmaceutical Security Institute. En concreto en 2020 se produjeron 1.579 incidentes en esta región del mundo. En el código penal español los farmacéuticos pueden incurrir en ...
Norteamérica, contando Estados Unidos y Canadá solamente, es el lugar del mundo en el que se producen más delitos farmacéuticos a nivel mundial según el Pharmaceutical Security Institute. En concreto en 2020 se produjeron 1.579 incidentes en esta región del mundo.
En el código penal español los farmacéuticos pueden incurrir en Delitos contra la salud pública cuando se "despachan medicamentos deteriorados o caducados, o que incumplan las exigencias técnicas relativas a su composición, estabilidad y eficacia, o sustituyan unos por otros, y con ello pongan en peligro la vida o la salud de las personas". Es decir, el farmacéutico está actuando conscientemente de forma negligente. Cuando se actúa sin conocer realmente el estado del producto se considera que el farmacéutico no actuado de forma diligente, pero no se acaba de considerar Delito contra la salud pública.
En el estado español también existe responsabilidad penal cuando el farmacéutico prescribe o facilita medicamentos sin justificación terapéutica, lo que puede llevarlo a una inhabilitación de dos años. El último de los delitos que puede comete el farmacéutico relacionado con su actividad económica es cuando se alteran, fabrican o elaboran medicamentos, alterando la dosis y privando de la eficacia original, es decir: la falsificación de medicamentos y venderlos como reales.
En Europa solo se produjeron 364 delitos farmacéuticos en el año 2020, ya que se combinan dos factores: por un lado, la sanidad pública tiene muchos más mecanismos de control de los medicamentos que en otros países y, la misma sanidad pública, es la encargada de la prescripción de los medicamentos, lo que conlleva en muchos países que los medicamentos sean gratuitos o tengan un copago parcial del producto.
Asía es la segunda región del mundo dónde se produjeron más delitos farmacéuticos, en concreto 1.151. La tercera zona es Latinoamérica, esta vez si que se cuenta México, se produjeron 620 casos en 2020 y en Eurasia 591. Le sigue muy de cerca Oriente Próximo con 501 delitos farmacéuticos en 2020, Europa con 364 y, por último, África con 138.
Podemos presuponer que los delitos farmacéuticos cometidos en África son tan bajos porque no tienen la infraestructura ni las condiciones materiales y económicas para que se produzcan estos delitos con frecuencia. Es posible que si se producen tampoco se detecten.
