Lleva casi 30 años de farmacéutico en Denia. Ángel Vives, titular de la Farmacia Vives-García y tesorero de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), llegó a esta localidad alicantina en 1993. Cuenta que compró una farmacia. La reformó al poco tiempo. Más adelante, la vendió y adquirió otra en ...
Lleva casi 30 años de farmacéutico en Denia. Ángel Vives, titular de la Farmacia Vives-García y tesorero de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), llegó a esta localidad alicantina en 1993. Cuenta que compró una farmacia. La reformó al poco tiempo. Más adelante, la vendió y adquirió otra en el centro. Hace un año que la trasladaron a un local muy grande de una zona nueva, en expansión.
Su horario es de 12 horas, de 9:00 a 21:00. Son cinco empleados más Vives y su socio, Francisco José García. "Me gusta estar siempre en el mostrador, atendiendo. Quisimos hacer una farmacia muy amplia, con pocas estanterías por el medio, donde el paciente/cliente sea el centro", afirma Vives. De hecho, en la zona del centro de la farmacia es donde él se reúne con los pacientes. Hay dos mesitas, con una cafetera, para poderse tomar el tiempo con tranquilidad. Su objetivo era que la apariencia fuera diferencial. Su apuesta por los servicios es muy fuerte. Tiene una amplia zona de cosmética y de nutracéuticos. "El paciente recibe la atención personalizada y toda la atención que se merece, con tranquilidad", insiste. El local es de unos 450 metros cuadrados, de los cuales ahora están utilizando unos 260.
Interactiva
Uno de los objetivos de la mesa central es que se vea que "el farmacéutico está y está atendiendo al paciente, no como que se mete en la rebotica y de ahí no sale". Cuando él está en el mostrador, quiere que se le vea. Si hay alguna consulta que necesita un poco más de intimidad, se van a su despacho, que por cierto es transparente. "Lo que me gusta es que se vea como una farmacia interactiva, que todo lo que se haga se vea. Se hizo la reforma para que se vea al farmacéutico como punto caliente de la farmacia", subraya. Considera que la farmacia es muy llamativa.
El robot es de Gollmann. Vives explica que optaron por él por su concepto, por sus salidas directas al mostrador y por su forma de almacenaje, "que es mucho más compacta". Es el que más se adaptaba a lo que necesitaban.
Además, desde Gollmann les ofrecieron pantallas táctiles con las que los clientes pueden elegir los productos que quieren de parafarmacia para que se les dispense. "Como son de consejo farmacéutico, tienes que acercarte a un mostrador con un código, un Click & Collect rápido", comenta. Recuerda que en FEFE siempre han defendido la farmacia asistencial, algo que también hace como farmacéutico.
Se ha sentido en todo el proceso muy arropado por Gollmann, "incluso ahora". "Como si fueran de aquí, de la plantilla", matiza. Señala que han sido los primeros de España que han puesto estas pantallas táctiles. Los clientes, tanto con el robot, que está en una zona acristalada, como con las pantallas, ven ésta como "una farmacia del futuro".
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