Jesús Quintero es el titular de una pequeña farmacia en un pueblo de 200 habitantes, Castaño del Robledo, en la sierra de Huelva. Después de 10 años trabajando en la farmacia sin más personal, el servicio SPD que presta a 3 residencias de la zona le ha permitido contratar a ...
Jesús Quintero es el titular de una pequeña farmacia en un pueblo de 200 habitantes, Castaño del Robledo, en la sierra de Huelva. Después de 10 años trabajando en la farmacia sin más personal, el servicio SPD que presta a 3 residencias de la zona le ha permitido contratar a una farmacéutica que le apoya en la preparación de la medicación.
¿Qué implica para tu farmacia la preparación de SPDs? ¿Cómo ha cambiado el día a día desde que ofreces el servicio?
Ofrezco el Servicio Personalizado de Dispensación desde el año 2006. Cuando empecé era muchísimo trabajo porque estaba yo solo y eran muchos pacientes: Esto suponía estar todo el día preparando su medicación.
¿A cuántos residentes dispensáis la medicación mediante SPDs?
Actualmente presto el servicio a 3 residencias de la zona y en total son 200 residentes. También tengo un paciente particular y preparo la medicación de todos ellos de forma quincenal con el sistema Abrefácil 4 Tomas, un blíster semanal.
¿Qué te llevó a implementar el SPD en tu farmacia?
Creo que con el servicio SPD ayudas a la gente a que cumpla con su tratamiento, sobre todo los que son muy complejos. Aparte de todos los beneficios que tiene para los pacientes, consigues que sigan viniendo a tu farmacia, los fidelizas. Si hubiera estado en otro tipo de farmacia también lo habría implementado, sin duda.
Nos comentas que trabajas con el sistema Abrefácil 4 Tomas, ¿por qué elegiste este?
Cuando ofrecí el servicio a las residencias estuve probando varios sistemas del mercado que no me terminaron de convencer por la calidad, el precio y otros aspectos. Entonces encontré el blíster Abrefácil y vi que era el que mejor se adaptaba a los requisitos de la residencia.
Además, era el más fácil de utilizar: Está mejor sellado, no entra humedad en los alveolos y permite corregir la medicación de los usuarios, algo que es muy habitual en las residencias. La etiqueta sin duda es el punto fuerte de este sistema porque, por un lado, se identifican muy fácilmente los días y las tomas de la mediación y, por otro lado, accedemos a la medicación levantando la pestaña que tiene cada alveolo por delante.
Como farmacéutico, ¿qué ventajas dirías que tiene ofrecer este servicio?
Para los pacientes los beneficios son evidentes: reducir los errores en las tomas y hacer un seguimiento correcto del tratamiento. A los familiares les da seguridad y confianza. Y para la farmacia, ayuda muchísimo a diferenciarse de otras que haya en la zona de salud.
¿Qué percepción tienen las residencias acerca del servicio que les ofrecéis?
Están muy contentos porque es más fácil hacer un cambio en el tratamiento que en otros tipos de SPD. Además, el formato horizontal les gusta mucho, más que el vertical. Y el hecho de que los alveolos sean grandes es un punto fuerte porque cabe mucha medicación.
