El período vacacional supone un gran impacto sobre nuestro modo de vida, por lo que es común que cuando viajamos se produzcan alteraciones en los hábitos alimentarios a causa los excesos o de la falta de variedad en las comidas, implicando un incremento del número de personas que padecen este ...
El período vacacional supone un gran impacto sobre nuestro modo de vida, por lo que es común que cuando viajamos se produzcan alteraciones en los hábitos alimentarios a causa los excesos o de la falta de variedad en las comidas, implicando un incremento del número de personas que padecen este tipo de afecciones.
Desde PiLeJe, laboratorio especializado en microbiota, micronutrición y fitoterapia, se ha buscado identificar algunas de las principales causas que contribuyen al desarrollo de dichos trastornos, así como plantear algunas directrices y consejos para prevenirlos y combatirlos.
Causas comunes de los trastornos de la función intestinal
Consejos para su prevención y vías para combatirlos
La alimentación desarrolla un papel fundamental para combatir y paliar los síntomas derivados de estas afecciones. El seguimiento de una dieta equilibrada y diversa, así como el establecimiento de unas pautas y rutinas de alimentación, se presentarán como claves para la prevención de trastornos a nivel digestivo. En el momento de padecer la sintomatología propia de alguno de los dos casos, será preciso evitar todo aquello que pueda empeorarla, como es el caso del tabaco, el alcohol y el café.
Evitar el sedentarismo, a través de la implementación de actividad física en la rutina diaria, también se presenta como una vía efectiva para su prevención.
En ambos casos la hidratación constante es fundamental para lidiar con los efectos negativos derivados de estos trastornos, por lo que se recomienda beber un mínimo de 1 o 2 litros de agua.
La importancia del equilibrio de la microbiota
La descompensación y las alteraciones de la flora bacteriana intestinal pueden presentarse como la causa de desarrollo y padecimiento de dichos trastornos, siendo precisa su inmediata reconstitución. Para ello, es necesaria la introducción de determinados alimentos en la dieta, así como de algunos suplementos y complementos vitamínicos que favorezcan a su recuperación.
La ingesta de probióticos, microorganismos vivos que pueden consumirse ya sea en forma de alimentos (destacando los productos lácteos fermentados), complementos o medicamentos, deriva en múltiples beneficios para la salud más allá de la nutrición básica natural, favoreciendo al balance microbiano del aparato digestivo. Entre los numerosos efectos positivos derivados de su consumo destaca la capacidad de restauración de la flora intestinal, permitiendo que, después de ser alterada a causa de afecciones como la diarrea o el estreñimiento, recupere su estado de equilibrio
Las cepas consideradas más beneficiosas para el estreñimiento pertenecen a los géneros Bifidobacterium y Lactobacillus.
Los lactobacilos GG son los probióticos más recomendados en caso de diarrea consecutiva a una antibioterapia.
