La necesidad de preparar a los sistemas sanitarios de Europa para el futuro

Estos días se está celebrando en Sitges (Barcelona) el Congreso Anual de Medicines for Europe. Este año se ha centrado en el reto de preparar los sistemas sanitarios de Europa para el futuro y, también, en las consecuencias de la pandemia de la COVID-19 y su afectación a los sistemas sanitarios.

30/06/2022

La sesión de apertura de este jueves del Congreso Anual de Medicines for Future ha presentado una visión general de la situación de los sistemas sanitarios, así como el estado de la situación del mercado de productos no patentados. Durante el debate, se han examinado los principales retos que los ...

La sesión de apertura de este jueves del Congreso Anual de Medicines for Future ha presentado una visión general de la situación de los sistemas sanitarios, así como el estado de la situación del mercado de productos no patentados. Durante el debate, se han examinado los principales retos que los sistemas sanitarios tienen que superar y cómo los medicamentos sin patente pueden aportar en un futuro post-pandémico. La moderadora de la sesión, Suzette Kox, Secretaria General de IGBA, ha enfatizado que la intención del evento es "reflexionar sobre las medidas tomadas y las acciones emprendidas para recuperarse y también para aquellas que se tomarán en el futuro para impulsar el sistema sanitario". Y añade: "La gente ha utilizado los medicamentos, los instrumentos, en el papel crucial en la pandemia, durante la pandemia y en la parte central de la construcción de un futuro sistema de salud resistente". Pero también "tenemos que reflexionar sobre el entorno que se necesita para que nuestra industria pueda ocuparse del acceso y la asequibilidad".

En primer lugar, Rebecca Guntern, vicepresidenta de Medicamentos para Europa y responsable de Europa Sandoz, ha reconocido que cree "que hay una gran oportunidad teniendo en cuenta las brechas de acceso entre los países europeos". Según Guntern, "ahora es el momento de cerrar la brecha, de facilitar el acceso a los biosimilares y a los tratamientos biológicos". Asimismo, "lo más importante es que aprendamos del futuro y que no repitamos los mismos errores que hemos cometido tras la crisis financiera". En definitiva, según ella, "los responsables políticos deben encontrar el equilibrio adecuado entre las medidas de contención de costes y de seguridad del suministro en la crisis y reforzarlas en la industria". Todos los interesados "tienen que reconocer las nuevas realidades del mercado que el mundo realmente ha cambiado en los últimos 12 meses en el diseño de políticas que, de acuerdo con las fuerzas del mercado insostenible en un entorno de alto costo, dio lugar a la escasez insostenible y, por supuesto, el acceso limitado para los pacientes". Asimismo, "buscar precios debería permitir una mayor flexibilidad". Guntern ha reconocido también que "hay propuestas sobre la mesa para que podamos utilizar más eficazmente la adquisición inteligente y el ajuste de precios basado en la información". Teniendo en cuenta la limitación en los precios, "la reducción de costes como políticas públicas tienen un impacto directo", ha señalado.

En segundo lugar, Per Troein, vicepresidente de Socios Estratégicos de IQVIA, bajo el título "vientos en contra y encrucijada para el futuro a prueba de todo" ha presentado una radiografía de la realidad del sector. La primera parte "es naturalmente COVID todavía podría tener un impacto en el sistema en general". Tal y como explica, "si uno mira en las tasas de mortalidad durante la primera mitad de este año, son sorprendentemente altas". Según él, "esto ha tenido un impacto en todos los demás cuidados de la salud y, al mismo tiempo, se muestra en la base global". Y todavía vimos a finales del año pasado "un impacto significativo en la atención primaria, la atención de emergencia u otros, en muchos países". Actualmente, ha explicado, "vamos a ocuparnos de los pacientes que no tienen COVID, vamos a ocuparnos de los pacientes con cáncer que no han sido diagnosticados a tiempo, u otros". La segunda parte que afecta a la realidad, según Troein, "es esta guerra en Ucrania y crea nuevos vientos en contra". Ahora, "a principios de año estábamos muy centrados en los problemas de suministro en la entrada y los problemas de abastecimiento" y duda de si "seremos capaces de abastecer a la gente en Ucrania con medicamentos" y si Polonia y otros países que reciben una gran cantidad de refugiados serán capaces de hacer frente. En definitiva, la solución para Troein pasa por "optimizar el sistema de incentivos".

En tercer lugar, Dirk Van den Steen, jefe Adjunto de la Unidad Rendimiento de los sistemas nacionales de salud de la Comisión Europea, ha presentado "una rápida visión general de los desafíos cuando se trata de lo que es mejor para probar la resistencia de los sistemas de salud" y también "algunas de las soluciones en las que hemos estado trabajando a nivel de la UE". Básicamente, "soluciones que fomenten y refuercen la resiliencia de la construcción de todas las soluciones aprendidas en términos del marco legislativo, pero también soluciones en términos de cómo podemos apoyar las inversiones sobre el terreno". Según Van den Steen, "uno de los principales retos ha sido, por supuesto, la respuesta a la crisis y la interrupción de la cadena de suministro". Además, "lo que también vimos fue la falta de infraestructura y eso no se refiere sólo a la falta de capacidad, sino que también podría ser más amplio en términos de capacidad de la salud pública, el sistema de información de salud, ayudar a fortalecer la organización y la organización de los sistemas de salud".

En este sentido, Van den Steen ha estimado que "nos dice algo sobre lo bien que nuestros sistemas de salud se están abriendo con la coordinación y teniendo la atención primaria y de primera línea". Por otro lado, "lo que tampoco estaba en la forma en que los sistemas de salud afrontaron y organizaron fue el potencial de la e-salud y la telemedicina". Muchos de ellos, ha insistido, "también utilizan la telemedicina como forma de hacer frente a la pandemia". Y ha añadido: "Para nosotros, la cuestión de cara al futuro, por supuesto, es si seremos capaces de mantener este impulso; se trata de ver cómo podemos hacer que el mercado interior funcione mejor, pero ciertamente también con el fuerte ángulo de la salud pública cuando se trata de la usabilidad de los datos existentes de la salud pública, de la interconectividad a través de las fronteras". En este sentido, se considera imprescindible "el diálogo estructurado que estamos teniendo con las partes interesadas, incluyendo medicamentos para Europa y el papel que la industria juega en el último par de años para tratar de evitar la escasez".

Por último, Victoria Romero Pazos, de Tripleaxel, ha confesado que "es un honor y la responsabilidad de tener la voz de los pacientes, que al final del día hace hincapié en que es quien nos representa a todos" ya que "en algún momento de la vida somos pacientes". No obstante, para Romero es vital "destacar el papel de los pacientes crónicos" ya que "ellos son los que se han visto más afectados probablemente por la pandemia, ya que se les dejó de lado, por la situación de emergencia". Y esto "provocó que se les diera suficientes suministros y se les diera acceso a la asistencia sanitaria porque algunos de ellos no estaban considerados dentro de las normas nacionales de viaje y porque no tenían una certificación sobre discapacidad o dependencia que diera acceso a los grupos prioritarios que establecían las normas". Así que, de nuevo, "la democracia y los reglamentos tienen que ser flexibles y adaptables a la realidad porque su realidad no se retrata correctamente en la mayoría de los casos". El objetivo es evitar la "desigualdad que se creó en el acceso a la atención sanitaria y a los tratamientos e incluso en la vacunación, porque las prioridades se establecieron en función de determinadas certificaciones que muchos de los pacientes no tenían, cosa que no estaba claro al principio".

Luego, a medida que la pandemia continuó, "algunas de estas regulaciones se ajustaron debido a las demandas de las asociaciones de pacientes y los pacientes que estaban dentro de uno de los medicamentos residentes fueron incluidos, incluso si no tenían la certificación de discapacidad o dependencia". Y este es el tipo de cosas "que tenemos que considerar cuando pensamos en un marco de regulación flexible y adaptable". También hay que tener en cuenta "a los familiares y a los cuidadores de estas personas porque está bien que consideremos a la persona, pero esa persona la deja con todas las personas de la familia o incluso de fuera de la familia, un cuidador que va a su casa y asiste a estas personas en su vida diaria". Así que ellos también "deberían estar protegidos porque es una protección que funciona en ambos sentidos". Además, "las personas que aún no estaban en la consideración de pacientes crónicos que estaban en proceso de salir de esto, terminaron teniendo un gran retraso en el diagnóstico debido a la pandemia y un retraso en el acceso al tratamiento que resultó en el sufrimiento incluso de daños que podrían haber sido evitados". Y el tratamiento de estos pacientes supuso un coste adicional, "ya que todo el tiempo hablamos de rentabilidad y éste es el origen de la tercera parte del coste". En general, según Romero, "si sentimos que el sistema funciona, estaremos más capacitados, más seguros, más incluidos" y, en consecuencia, "todos trabajaremos juntos en cooperación para obtener lo que queremos" y eso es "sentir que el paciente está en el centro y que el sistema se mueve" para conseguir humanizarlo.

Autor: IM Farmacias
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