Según datos de la Sociedad Española del Dolor (SED), se calcula que el 80% de la población, más de 30 millones de españoles, padecerá dolor lumbar en algún momento de su vida. Este tipo de dolor es el que más prevalencia tiene en nuestra sociedad, con un porcentaje de entre ...
Según datos de la Sociedad Española del Dolor (SED), se calcula que el 80% de la población, más de 30 millones de españoles, padecerá dolor lumbar en algún momento de su vida. Este tipo de dolor es el que más prevalencia tiene en nuestra sociedad, con un porcentaje de entre el 22% y el 65%. Por otro lado, 7 de cada 10 Unidades de Dolor en España comentan que no disponen de los recursos suficientes para abordar debidamente el dolor de sus pacientes. Además, 6 de cada 10 centros consideran que el personal sanitario es escaso para hacer frente a estos casos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declara que el tratamiento del dolor es un derecho fundamental de todas las personas. Esta situación empeora considerablemente en el caso de los colectivos más vulnerables, ya que sus características vitales, sociales, físicas, psíquicas o cognitivas les impiden comprender y expresar el dolor, además de buscar y exigir su tratamiento y participar activamente en el mismo. A estos datos, le tenemos que sumar el reciente confinamiento por Covid-19: según estudios también realizados por la SED, el 91% de las personas con dolor crónico afirma que su estado emocional se ha visto afectado y un 63% comenta que su sueño es peor que antes de la pandemia. Así pues, parece que, debido a dicho sedentarismo, en más del 50% de las personas que sufrían dolor antes de la pandemia, su dolor ha aumentado.
¿Cómo podemos ayudar a poner freno desde la farmacia a los más de 30 millones de españoles que sufren de dolor neuropático?
Desde la farmacia, tenemos un papel fundamental para ayudar a combatir este tipo de dolor, de ahí la importancia de contar con un personal sanitario formado y preparado para poder atender estas consultas y saber recomendar lo mejor para sus clientes.
Muchos ya conocemos que los casos de dolor neuropático más frecuentes suelen ser pacientes con: radiculopatías lumbares, lumbosacras o cervicales, cervicalgias, lumbalgias, ciática, neuropatías postquirúrgicas y/o neuropatías por atrapamiento como el síndrome del túnel carpiano, cubital o tarsiano.
Actualmente, el tratamiento habitual conlleva el consumo de antidepresivos, anticonvulsivos y relajantes que pueden tener efectos secundarios y contraindicaciones frecuentes. Estos medicamentos principalmente combaten el síntoma, el dolor, pero no su causa. En contrapartida, existen complementos alimenticios que podemos recomendar desde la Oficina de Farmacia, y cuya fórmula natural ayuda a atacar a la causa sin necesidad de provocar efectos secundarios para el paciente. Gracias a su composición a base de ingredientes de origen natural suponen una ayuda nutricional en este tipo de neuropatías.
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