Santiago J. Riaza (Comunidad Valenciana) Santiago es ya la cuarta generación de una tradición que comenzó en 1927: "Después de terminar la carrera y compaginarlo con otras diplomaturas empecé en la farmacia hace ya más de 20 años, primero como adjunto y más tarde compré mi parte y pasé a titular". Cuando ...
Santiago J. Riaza (Comunidad Valenciana)
Santiago es ya la cuarta generación de una tradición que comenzó en 1927: "Después de terminar la carrera y compaginarlo con otras diplomaturas empecé en la farmacia hace ya más de 20 años, primero como adjunto y más tarde compré mi parte y pasé a titular".
Cuando le pedimos que nos defina qué es la farmacia, no lo duda: "Es el centro sanitario más accesible para el paciente. Gracias al medicamento somos capaces de ayudar al paciente". En su farmacia se ven sobre todo mujeres mayores de 45 años que acuden en busca de la medicación de sus familiares, "aunque desde hace dos años se ha incrementado el número de madres menores de 40 y hombres de esa edad". La farmacia entendida como primer paso de acceso al sistema nacional de salud. "Desde el Covid-19 se han incrementado los servicios al paciente dada nuestra accesibilidad y formación, siendo capaces incluso de certificar test Covid", recuerda Santiago, y añade: "Hemos conseguido estabilizar el suministro de productos Covid con las garantías sanitarias que exige la AEMPS como productos sanitarios que son".
Para él, el modelo de farmacia ha evolucionado a mejor: "Se ha demostrado que el modelo funciona y se ha visto reforzado. Hemos sido accesibles en cualquier parte del territorio nacional, en todo momento, siendo la mejor red de farmacias de Europa, a pesar de los recortes de cada año con los precios referencia". Y es que, para Santiago, estos recortes van siempre en perjuicio del paciente. "Por un lado, estuvieron los impagos, por los que estuvimos hasta seis meses sin saber cuándo íbamos a cobrar…Y, por otro lado, el Real Decreto 2000, con el que las farmacias perdemos mucho margen". Medidas todas ellas que afectan a la sostenibilidad de la farmacia a largo plazo. Nuestro entrevistado pre ere apostar sin titubeos por "mayor inversión en farmacia, porque a la larga supone un mayor ahorro en otros ámbitos sanitarios".
Santiago vende sobre todo medicamentos financiados. "La cultura de la remuneración por servicio debe tener una base de beneficio al paciente y rentabilidad para el SNS. En mi caso, los servicios representan muy poco respecto al medicamento". Con todo, al alza están servicios como la dermoestética y todos aquellos que repercutan en la salud y bienestar del usuario. "Deberían ampliarse porque ayudan al desarrollo de nuestra profesión y a la relación sanitario– paciente", reflexiona Santiago, que no duda de que representan el futuro de la farmacia: "Todo lo que ayude al paciente y a conocerlo para mejorar su bienestar, es fundamental".
Un sector que está unido más que nunca y que camina en una misma dirección: "Estamos fortalecidos y somos una parte fundamental de la cadena. Eso sí, debemos fijar nuestro fin en el paciente y colaborar con todos los sanitarios: farmacia hospitalaria, médicos, farmacia comunitaria, enfermeros… Todos a una y, en el centro, el paciente".
