Consejos para tratar una quemadura solar

Las quemaduras solares son lesiones agudas de la piel causadas por la sobreexposición a la radiación solar ultravioleta. Se caracterizan por la aparición de eritema (piel enrojecida, caliente, inflamada, con molestias al mover la zona y dolor) con posterior descamación superficial y, en casos más graves, por la aparición de ampollas, dolor de cabeza, fiebre, malestar general, escalofríos, náuseas, vómitos, mareos, alteración de la consciencia, etc.

04/08/2022

Así lo explica y aconseja el Colegio de Farmacéuticos de Madrid que especifica que los signos y síntomas de las quemaduras solares comienzan a manifestarse aproximadamente 1 hora después de la exposición y, por lo general, alcanzan su máximo en los 3 días siguientes (normalmente entre las 12 y las ...

Así lo explica y aconseja el Colegio de Farmacéuticos de Madrid que especifica que los signos y síntomas de las quemaduras solares comienzan a manifestarse aproximadamente 1 hora después de la exposición y, por lo general, alcanzan su máximo en los 3 días siguientes (normalmente entre las 12 y las 24 horas).

Las complicaciones más frecuentes de la quemadura solar son la infección secundaria, la pigmentación con manchas permanentes de la piel, el envejecimiento cutáneo y un aumento significativo del riesgo de cáncer de piel.

El tratamiento va dirigido a calmar los síntomas (reducir el dolor, la hinchazón, el malestar…) y a restaurar el aspecto de la piel. Incluye el uso de compresas frías, cremas calmantes e hidratantes, fármacos antiinflamatorios y, en algunos casos, antimicrobianos tópicos. Si tienes una quemadura solar:

  • Evita la exposición al sol.
  • Coloca paños fríos sobre la zona afectada.
  • Realiza baños o duchas suaves con agua templada y evita usar jabón, esponjas o frotar la piel dañada.
  • Hidrata con intensidad la piel aplicando cremas emolientes, reparadoras y calmantes con principios activos, como aloe vera, aceite de almendras, calamina, centella asiática, dexpantenol, vitamina E, urea, etc.
  • Con el paso de los días, el área afectada puede comenzar a descamarse (el cuerpo se deshace de la capa superior de piel dañada). Durante este proceso continúa hidratando abundantemente la piel. Recuerda que estas "áreas peladas" son más sensibles a las quemaduras solares.
  • Un antihistamínico oral puede ayudar a aliviar la picazón cuando la piel comienza a descamarse.
  • Bebe abundante agua para mantenerte hidratado.
  • Utiliza prendas de algodón, cómodas y holgadas que no rocen la piel alterada.
  • No rompas las ampollas.Si una ampolla se rompe, límpiala con agua y jabón suave y después aplica una crema antibiótica en la herida.
  • En caso de dolor, usa analgésicos/antiinflamatorios vía oral (paracetamol, ibuprofeno).
  • En los casos más graves será necesario el uso de corticoides tópicos.
  • Evitar el uso de ungüentos o lociones que contengan anestésicos locales (benzocaínao difenhidramina), alcohol y perfumes porque a veces provocan reacciones alérgicas.

Tendremos que consultar o remitir al médico cuando la quemadura solar se extiende por una parte importante del cuerpo (20%), si presenta ampollas, si aparece fiebre alta, si hay afectación del estado general del paciente, si muestra signos de infección (hinchazón, pus) o si no mejora en pocos días.

  • Para evitar este tipo de lesiones y los efectos adversos de la exposición al sol, es fundamental la prevención:
  • Evita exponerte al sol en las horas centrales del día (de 12 a 16 horas).
  • Disminuye las partes del cuerpo expuestas directamente al sol. Usa ropa holgada de algodón de colores claros y cubre la cabeza con sombreros o gorras.
  • Utiliza gafas de sol homologadas que filtren, al menos, el 90% de la radiación ultravioleta.
  • Usa productos de protección solar con un factor elevado y adecuados a la edad, tipo de piel y zona del cuerpo. Estos protectores deberán aplicarse, en cantidades generosas, sobre la piel seca, 30 minutos antes de exponerse al sol y renovar su aplicación cada dos horas y después del baño. Recuerda utilizar el protector solar incluso en días nublados.
  • No te olvides de proteger tus labios con bálsamos adecuados.
  • Es recomendable no exponer al sol a niños menores de 3 años.
  • Recuerda que el reflejo del agua, la arena o la nieve intensifican la acción de los rayos solares.
  • La altitud a la que nos encontramos también afecta. Hay que tener en cuenta que el efecto de los rayos solares es mayor en zonas altas como la montaña.
  • Ten cuidado con los medicamentos que aumentan la sensibilidad al sol (algunos antibióticos, antidepresivos, etc.). Habla con tu farmacéutico al respecto.

Estos hábitos deben adoptarse desde la infancia y practicarse a diario durante toda la vida.

Autor: IM Farmacias
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