Como detalla la firma IQVIA y también certifica Anefp, la normalidad contable recuperada este año deberá ser mantenida en 2023 con más digitalización y productos cada día más alineados con las necesidades de los ciudadanos. Conocer la evolución del mercado farmacéutico y explicitar sus perspectivas de futuro pasa por destacar la ...
Como detalla la firma IQVIA y también certifica Anefp, la normalidad contable recuperada este año deberá ser mantenida en 2023 con más digitalización y productos cada día más alineados con las necesidades de los ciudadanos.
Conocer la evolución del mercado farmacéutico y explicitar sus perspectivas de futuro pasa por destacar la normalización habida en sectores como el del autocuidado o el de los propios productos de prescripción en las farmacias. Como informa puntualmente la firma IQVIA, la vuelta a una normalidad, aún algo tensa en virtud de una pandemia que todavía no ha elevado anclas, se ve estimulada por la recuperación de los espacios públicos por parte de los ciudadanos, la vuelta del turismo sin restricciones y la fidelización conseguida y aumentada por las farmacias de las zonas residenciales y aquellas áreas con amplia presencia de empresas e infraestructuras comerciales.
Recuperar la normalidad
Tal como informa Guillermo Durán Vicens, Sell-out Manager de IQVIA, a esta cabecera, los dos años largos de pandemia han dado paso a que gran parte de la actividad en el sector vuelva a la normalidad. Dado que el mercado farmacéutico recupera paulatinamente dinámicas y hábitos de comportamiento y compra previos a la pandemia, a los que se han añadido otros nuevos factores que también refuerzan esta tendencia.
En ese sentido, Durán Vicens estima que "la pandemia ha afectado a la farmacia de diferentes maneras, al modificar las categorías impulsoras de la venta, la relación con el cliente/comprador/paciente, la manera en la que el consumidor ha ido a comprar e, incluso, el tráfico que la farmacia ha experimentado".
Todos estos cambios han sido fruto de la pandemia, directa o indirectamente, pero algunos vuelven a su estado original con la recuperación de esta `normalidad´, mientras que otros revierten de manera más lenta o incluso "se convierten en permanentes".
Además de favorable, 2022 es un año no exento de singularidades. En palabras del directivo de IQVIA, "continuando con la tendencia de los últimos meses, en mayo, se ha observado un notable incremento en las ventas de productos antigripales, productos para la tos y expectorantes. A la vez que la eliminación de restricciones contra la Covid-19, como las mascarillas, está teniendo un efecto directo en el contagio de otras enfermedades respiratorias".
También desde esta compañía se observó el pasado mes de mayo del año en curso un notable crecimiento en las ventas de productos solares, alcanzando un valor de 48 millones de euros en farmacia y parafarmacia offline, que supuso un aumento del 31% en valor en comparación con mayo 2019, además de un incremento del 20% en unidades entre los meses de ambos años. Un crecimiento que se debe, según Durán Vicens, "a una mayor exposición al sol, lógicamente por el aumento de las actividades al aire libre".
Respecto a los productos netamente Covid, destacó que las ventas de test de antígenos se incrementaron durante el pasado mes de mayo hasta alcanzar los 37 millones de euros. A la vez que siguen en aumento las ventas de antidepresivos, con una subida del 12%, respecto al mismo mes de mayo de 2021, en un fenómeno "fácilmente atribuible a los factores psicológicos provocados por la pandemia en la población", como apostilló Durán Vicens.
Perspectivas desde Anefp
El director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp), Jaume Pey, eligió recientemente para esta cabecera el término `desiguales´ como forma de describir los efectos del impacto de la pandemia en el sector del autocuidado, siempre tan importante para las farmacias.
En una vertiente claramente positiva, se refirió al concepto de prevención porque esta se ha visto reforzada al haber aumentado en la población la concienciación sobre la necesidad de anticiparse a los problemas de salud, las enfermedades y la también convicción de que las personas deben cuidarse a sí mismas de manera habitual y autónoma. Algo que se vio refrendado, por ejemplo, con los problemas que hubo para acudir a los centros de salud con la llegada de la pandemia de Covid-19 y cuando los hospitales estaban colapsados.
Frente a unas farmacias que se mantuvieron abiertas y accesibles en todo momento. Una realidad según la cual, explicó Pey, "el ciudadano se dio cuenta de que conocerse más y conocerse mejor para cuidar la propia salud es una cosa fundamental". Al dejar claro que, además de existir la posibilidad de ser cuidados por el sistema asistencial, la población también tiene que autocuidarse, como idea positiva cada vez más asentada en las personas.
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