El aceite de almendra dulce es todo un referente en el cuidado de la piel. Es ideal para pieles sensibles, ásperas, secas y descamadas. Se caracteriza por un alto contenido en ácidos grasos insaturados, tales como el aceite y el ácido linoleico. En España, concretamente en las colinas cercanas a ...
El aceite de almendra dulce es todo un referente en el cuidado de la piel. Es ideal para pieles sensibles, ásperas, secas y descamadas. Se caracteriza por un alto contenido en ácidos grasos insaturados, tales como el aceite y el ácido linoleico. En España, concretamente en las colinas cercanas a la ciudad de Alicante, se encuentra uno de los cultivos de almendra para Weleda de mayor tamaño de Europa.
Weleda ha desarrollado un cofre con los dos pasos fundamentales para un ritual facial calmante orientado a las pieles más sensibles. Haciendo más fácil que nunca conseguir una piel calmada, limpia e hidratada.
Paso 1: LECHE LIMPIADORA CALMANTE – Limpia suavemente la piel sensible
La Leche Limpiadora Calmante de Weleda es apta para veganos e ideal para pieles sensibles. Con aceites de ciruela y almendras dulces orgánicas, limpia en profundidad, pero suavemente la piel sensible y la prepara para tratamientos posteriores.
Beneficios:
Modo de empleo: Aplicar mañana y noche en rostro, cuello y escote con las yemas de los dedos o con un algodón. Aclarar con agua tibia o retirar con un algodón humedecido. Evitar el contorno de los ojos.
Paso 2: CREMA FACIAL CALMANTE– Fortalece calma e hidrata
La Crema Facial Calmante de Weleda no tiene perfume. Su fórmula cremosa, con aceites de almendra dulce biológico y hueso de ciruela, refuerzan la barrera protectora de la piel, hidratando y fortaleciendo la piel seca y sensible y dejándola más suave y resistente.
Beneficios:
Modo de empleo: Aplicar mañana y noche en rostro, cuello y escote tras la limpieza. Ideal como base para el maquillaje.