La farmacia podría hacer más. Cada día, pasan casi dos millones y medio por una farmacia. Marta Galipienzo, vicepresidenta del Consejo General de Farmacéuticos y presidenta del COF de Navarra, sostuvo que es una "obligación" para los farmacéuticos el trabajar en Salud pública. Fue la moderadora de la mesa debate, ...
La farmacia podría hacer más. Cada día, pasan casi dos millones y medio por una farmacia. Marta Galipienzo, vicepresidenta del Consejo General de Farmacéuticos y presidenta del COF de Navarra, sostuvo que es una "obligación" para los farmacéuticos el trabajar en Salud pública. Fue la moderadora de la mesa debate, en el 22 Congreso Nacional Farmacéutico, el farmacéutico en el nuevo paradigma de la Salud pública.
Todos los ponentes eran farmacéuticos. Antonio J. Marín Larrea, subdirector de Ordenación Farmacéutica, Estrategias de Prevención y Promoción de la Salud y dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, habló de las prioridades de la Junta de Andalucía en el futuro que nos ha traído la pandemia. "Es muy importante poner al servicio de la ciudadanía una asistencia sanitaria de calidad. Un buen diagnóstico, un buen tratamiento. La farmacia andaluza y la española han dado un ejemplo de servicio a la ciudadanía, de cercanía y de accesibilidad. Pero, también hay que trabajar en materia de Salud pública, facilitando y educando a la ciudadanía en hábitos de vida saludable que hagan que la enfermedad no aparezca o aparezca con menos incidencia, y en la prevención. En eso, la farmacia ya está trabajando", describió. Con intervenciones propias de Salud pública. La pandemia nos ha enseñado el camino de por dónde hay que ir. Hay que trabajar mucho en tareas de promoción de la salud, en materias de prevención y protección. En Andalucía, pretenden dotar a los agentes de la farmacia comunitaria de mayores competencias. Los farmacéuticos conocen las costumbres y los riesgos de la comunidad, a las personas a las que atienden. Una atención además que no tiene tiempos de espera.
Javier Herradón, presidente del Consejo Profesional de Colegios de Castilla y León, dijo que Castilla y León desde hace tiempo apuesta por la Salud pública. "Es un trabajo que teníamos hecho. Cuando llegó la pandemia, vimos que teníamos una infraestructura que podría estar más cerca de la Administración. En la pandemia, hemos sido agentes activos. La farmacia es un termómetro, un sensor, de la salud", razonó. Ellos intentaron tener una red de farmacias centinela, que fueran capaces de registrar información. Se han hecho también estudios de seguridad de medicamentos.
Claudio Buenestado, vocal nacional de Titulares del Consejo General de Farmacéuticos, comentó que ellos no habían dejado de trabajar. "La Oficina de Farmacia es un modelo a seguir", pensó. La labor tiene que ir apoyada de más recursos y presupuestos. Hay que posicionar con una buena base de profesionales la Salud pública. Puntualizó que no trabajan con pacientes, sino con la población.
Toni Veciana Nogués, presidente del COF de Tarragona, añadió que no tendría que ser una opción, sino una obligación, la participación de la farmacia en Salud pública. "Luego, dependemos en cada una de las CC AA de nuestra Administración", matizó. Citó la necesidad de hacer colaboraciones fructíferas. Destacó que una de las colaboraciones más importantes ha sido la realización de test rápidos en población diana.
