Laura Odriozola (Barcelona) Laura ha dedicado toda su vida a la farmacia, pero no siempre a la oficina de farmacia comunitaria. Después de estar ocho años en la industria farmacéutica, en la creación e implementación de una red de servicios de oxigenoterapia domiciliaria, se embarcó junto a su marido en esta ...
Laura Odriozola (Barcelona)
Laura ha dedicado toda su vida a la farmacia, pero no siempre a la oficina de farmacia comunitaria. Después de estar ocho años en la industria farmacéutica, en la creación e implementación de una red de servicios de oxigenoterapia domiciliaria, se embarcó junto a su marido en esta maravillosa aventura. "Nos lanzamos a abrir nuestra propia ofi cina de farmacia. Empezamos desde cero y construimos una pequeña red de clientes que nos enseñó el día a día de la farmacia a pie de calle", recuerda. Reconoce que el hecho de haber pasado por la industria les ayudó en la tarea administrativa del día a día de la farmacia, al tiempo que conocer otras partes de la cadena les sirvió para comprender su posición actual. Y nos confiesa que "el motivo de esta nueva `empresa´ fue que queríamos vivir de primera mano la vocación de servicio a la comunidad y el retorno personal". Su botica está situada en plena Barceloneta, uno de los barrios más castizos de la ciudad condal: "Abrimos todos los días del año y, contrariamente a lo que pueda parecer a priori, es una farmacia de barrio con una clientela habitual, por lo que nuestra labor es esencialmente asistencial". Tanto es así que la farmacia representa no solo un punto de encuentro entre vecinos, sino parte fundamental de la idiosincrasia del barrio: "Participamos tanto en las fiestas vecinales como en reuniones de formación sanitaria a personas mayores".
La farmacia -especialmente a raíz de la Covid-19- se está consolidando como la primera línea de atención al paciente. "La pandemia ha reforzado aún más la trascendencia vital que vienen desarrollando las farmacias", asegura Laura, pero lamenta que "las administraciones no son conscientes de la contribución que realizan las más de 22.000 farmacias en España homogéneamente repartidas por el territorio. Hemos demostrado mucha profesionalidad abriendo la farmacia todos los días pese a tener trabajadores enfermos".
Labor que no ha sido suficientemente reconocida ni aprovechada, especialmente por la Administración. Y es que, "si la Administración nos analiza sin la presión de otros lobbies, descubrirá el enorme potencial de la red de farmacias en la Atención Primaria con los datos de iniciativas que así lo evidencian, como es el caso de los cribajes de cáncer de colon o los programas de deshabituación tabáquica".
"Concebimos una farmacia en la que nuestros clientes nos vean como el primer punto de apoyo a sus problemas de salud, abarcando tanto la prevención o curación como la dermofarmacia o la dietoterapia", explica Laura, que no duda en ensalzar el carácter asistencial orientado en el paciente. La farmacia es, además, fuente de información fiable y contrastada: "Somos un centro sanitario con programas establecidos de cuidado de la salud. Precisamente, la primera línea de actuación es la posición que debe asumir la farmacia que, a su vez, revierte en grandes beneficios en la atención sanitaria y un ahorro significativo a la Administración".
Esto contrarresta con el establecimiento de medidas como los impagos. "Hemos sufrido mucho los recortes de las administraciones", sostiene antes de añadir que "nos gustaría que esos esfuerzos fueran más simétricos y que no únicamente se dirijan a la parte más vulnerable de la Administración: las farmacias". Con todo, nuestra entrevistada es una firme defensora del modelo de ofi cina de farmacia. "El futuro pasa por consolidar una farmacia imbricada en la estructura sanitaria como un actor más que desarrolla una fuerte área asistencial", concluye Laura.
