La Comisión Europea marca tres prioridades clave para hacer frente a los desafíos de la salud mundial

Brindar una mejor salud y bienestar a las personas a lo largo del curso de la vida; fortalecer los sistemas de salud y promover la cobertura universal de salud; y prevenir y combatir las amenazas para la salud, incluidas las pandemias, aplicando un enfoque de One Health. Son las tres prioridades clave que ha establecido la Comisión Europea (CE) en su nueva estrategia de salud mundial como marco para las políticas de salud de la UE hasta 2030.

La CE concibe la salud global como "un pilar esencial de la política exterior de la UE, un sector crítico desde el punto de vista geopolítico y fundamental para la autonomía estratégica europea". A medida que está surgiendo un nuevo orden sanitario mundial, a raíz de la pandemia de COVID-19 se considera preciso una "nueva estrategia que marque el camino para que la UE contribuya a darle forma a través de un compromiso más estratégico, asertivo y eficaz", según expone la CE en la presentación de la misma.

Paquete de acciones

La Estrategia sugiere una amplia variedad de acciones para abordar estas amenazas, entre ellas: un acceso más equitativo a vacunas y tratamientos médicos mediante el fortalecimiento de los sistemas farmacéuticos locales y la capacidad de fabricación; normas internacionales sólidas y vinculantes sobre pandemias: mayor vigilancia y detección de patógenos; u un enfoque general que aborde todos los vínculos entre el medio ambiente, la sanidad animal/vegetal y la salud humana ("enfoque One Health").

Además, insta a que la Organización Mundial de la Salud se convierta en un organismo más fuerte, eficaz, responsable y financiada de manera sostenible en el centro del sistema multilateral, con una cooperación más profunda a través del G7, el G20 y con otros socios globales, regionales y bilaterales.

La financiación es otro de los aspectos contemplados en la nueva estrategia. Su pretensión es hacerla más eficaz mediante la promoción de la financiación innovadora, la puesta en común de recursos a nivel internacional y la inversión conjunta de los países socios y otros actores, como el sector privado. Partiendo de que "la UE y sus Estados miembros se encuentran entre los mayores financiadores de la salud global en el mundo, la Estrategia hará que esta importante contribución financiera a la salud global sea aún más impactante al mapear y monitorear más de cerca el impacto". A ello suma, el fortalecimiento de la coordinación con los Estados miembros para que la acción política y los medios financieros estén estrechamente vinculados a las nuevas prioridades.

Por otra parte, considera necesario ampliar las asociaciones internacionales en materia de salud como parte del ´Global Gateway´. "Mejorar la soberanía sanitaria de la UE garantizará una mayor resiliencia y autonomía y nos permitirá centrarnos en los más necesitados y donde nuestro impacto será mayor. También se buscarán asociaciones con economías avanzadas", tal como indica la CE.

Bajo el punto de vista de la Comisión, "todavía hay enorme agenda inconclusa en salud global y el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible de salud incluso se ha revertido en muchos países. Al mismo tiempo, es esencial fortalecer la seguridad sanitaria mundial de manera rápida y completa, para prevenir futuras pandemias y otras amenazas y aumentar la resiliencia".