El reto principal de la farmacia de Gipuzkoa es avanzar hacia una práctica más asistencial

La farmacia comunitaria guipuzcoana, como ocurre con las del resto de los territorios de la comunidad autónoma de Euskadi, se encuentra en una fase pospandemia, retomando proyectos y programas que quedaron paralizados por la crisis sanitaria provocada por la Covid-19 y abordando otros proyectos nuevos para responder a problemas que se han puesto de manifiesto o se han agudizado durante la misma.

04/01/2023

A Miguel Ángel Gastelurrutia, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Gipuzkoa (COFG), le preocupa, al igual que al colectivo que representa, la situación de incertidumbre económica y profesional que sufre el sector. "Estamos esperando la publicación de grandes leyes como la de Garantías, nos encontramos ante una situación de ...

A Miguel Ángel Gastelurrutia, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Gipuzkoa (COFG), le preocupa, al igual que al colectivo que representa, la situación de incertidumbre económica y profesional que sufre el sector. "Estamos esperando la publicación de grandes leyes como la de Garantías, nos encontramos ante una situación de crisis económica importante que genera gran incertidumbre, sufrimos desabastecimientos de medicamentos con cada vez más frecuencia y cada día aparecen nuevas empresas que, aunque son ajenas al sector, pretenden introducirse en el mismo con criterios, en ocasiones, demasiado mercantilistas", avisa. Otra preocupación, "cada día mayor", que menciona, es el problema de la falta de profesionales y el establecimiento de los horarios, relacionados ambos con dificultades para conciliar el trabajo con la vida laboral. Insiste en que se trata de un problema relativamente reciente que cada día adquiere un mayor peso.

Se muestra de acuerdo con la afirmación "la farmacia o es asistencial o no será". Si bien, señala que es preciso profundizar un poco en el concepto de farmacia asistencial. "Ya en 1985 el profesor Hepler publicó un magnífico artículo en el que explicaba por qué la farmacia es una profesión clínica en esencia. Sin embargo, a la práctica diaria actual del farmacéutico comunitario todavía le falta un largo trecho para que se pueda considerar un profesional clínico-asistencial", expone. ¿Por qué? "Probablemente se trata de un asunto de evolución histórica con múltiples causas. Entre ellas, el actual sistema de remuneración basado en un margen por medicamento dispensado o por producto vendido, la consiguiente orientación de la actividad mercantil, el sistema de acceso a la titularidad de la farmacia, las restricciones que nos impone la legislación actual que impide, por ejemplo, aspectos tan simples como el cambio de una forma farmacéutica, la falta de una carrera profesional y la falta de motivación que viven muchos profesionales", responde. A su parecer, todo esto hace que "la farmacia comunitaria siga teniendo una actividad asistencial todavía insuficiente", lo que no deja de ser, en sí mismo, un peligro por el riesgo inherente a "no ser" que implica la frase comentada.

Falta un plan estratégico

Gastelurrutia reconoce que se ha evolucionado mucho, que "se ha desarrollado un discurso muy potente en el que se manifiesta el deseo de la profesión de avanzar en aspectos de práctica más clínica, y se ha avanzado en la clasificación y protocolización de los servicios asistenciales". Pero insiste en que "sigue faltando un plan estratégico común para toda la profesión que genere ilusión, que promueva una actuación más profesionalizada, ingresos económicos y visibilidad asistencial". Piensa que "hay muchos programas con inicio y fin que carecen de continuidad y que, además, son programas muy fragmentados circunscritos a zonas muy concretas de la geografía española". Añade que "falta, por último, seguir investigando en servicios profesionales y en resultados en salud que, al final, es el indicador necesario para justificar nuestra actividad".

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Autor: IM Farmacias
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