La Asociación de Empresarios de Farmacia de Madrid (ADEFARMA) celebró este jueves su habitual encuentro de principios de año con los medios de comunicación para abordar diferentes temas relacionados con la farmacia madrileña; como la Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica de la Comunidad de Madrid, el Convenio Colectivo Estatal ...
La Asociación de Empresarios de Farmacia de Madrid (ADEFARMA) celebró este jueves su habitual encuentro de principios de año con los medios de comunicación para abordar diferentes temas relacionados con la farmacia madrileña; como la Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica de la Comunidad de Madrid, el Convenio Colectivo Estatal de oficinas de farmacia, el Concierto entre la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid por el que se fijan las condiciones para la colaboración de las oficinas de farmacia con el sistema sanitario de la Comunidad de Madrid y la Jornada sobre el futuro de la Oficina de Farmacia en Madrid.
Cristóbal López de la Manzanara, su presidente, señaló que, en la ley anterior, de 1998, la sociedad civil no tenía ninguna cabida y ahora en la nueva sí que lo tiene. Lo que no le gusta es que no se hayan desarrollado ciertos puntos. Dependerá de cuándo se desarrollen. Por ejemplo, la atención domiciliaria o todo lo que soportan las nuevas tecnologías. Lo que le gusta es que hay espacio a hacer diferentes servicios en las secciones. Respecto a las residencias, que no se tenga una cerca en la actualidad, puede que sí en el futuro.
Rubén Martín Lázaro, secretario general, afirmó que las asociaciones de la dependencia seguían al pie de la letra el razonamiento de que no tiene sentido excluir a las farmacias, en el ámbito de las residencias. "Las residencias no son de ninguna farmacia, es un servicio profesional concreto, con protocolo, que se puede desarrollar desde cualquier farmacia", razonó. Destacó que el de indicación farmacéutica es un servicio muy importante. Se pretendía sacar de la ley y finalmente se consiguió que se mantuviera.
De la Manzanara comentó que actuarán con sinergia con todos los agentes para que la farmacia pueda funcionar. No se conoce el proceso de autorización de los servicios profesionales. En atención domiciliaria, hay un concepto nuevo que se introduce que es el de "servicio de farmacia". Según Martín Lázaro, se establece una diferencia entre farmacia de Atención Primaria, hospitalaria y comunitaria. La farmacia comunitaria tiene que esperar a que les manden unos protocolos para hacer atención domiciliaria, algo que no requieren la de Atención Primaria y la hospitalaria. Criticó que es un afán de dejar regulado una parte del sector y que eso favorece a que el servicio sea dado por las farmacias grandes, con más de un farmacéutico en plantilla y con horarios ampliados.
"Lo de colaborar en campaña sanitaria sin que los servicios sean remunerados no tiene sentido", manifestó después De la Manzanara, que estuvo igualmente acompañado por Magdalena Colino González, vicepresidenta de ADEFARMA.
Del convenio colectivo, se mostró satisfecho y dijo que los trabajadores se merecen el incremento salarial que conlleva. Se les ha dado un día más de permiso retribuido. Hay un aumento de horas, que no es significativo, pero quiere decir que "la tendencia es que crezcamos año a año". Son 1.784 horas en 2023 y 1.785 en 2024. Esto "da estabilidad al sector". Martín Lázaro añadió que con el convenio colectivo pasa lo mismo que con los desabastecimientos, y hay que ver las cosas con perspectivas. "Si te empeñas en bajar los precios de los medicamentos, es asumido por el sector, pero llegará un momento en el que no habrá medicamentos. Con el convenio, si sometemos al trabajador a presiones y no cedemos en nada, se irán los mejores. Hay que intentar entre todos mostrar que este trabajo es interesante y que te vas a ganas la vida de una manera justa", aseveró. De la Manzanara subrayó que la farmacia no es un sitio conflictivo a nivel laboral. Hay muy pocos afiliados a sindicatos, de acuerdo con sus datos. "Todo lo que quiere UGT, ya puede ser bueno, que CC. OO. dice que no", comentó. Martín Lázaro sostuvo que la Oficina de Farmacia está colapsada y que los precios de los medicamentos están muy bajos y que realmente mayoritariamente son "micro-pymes", de dos-tres trabajadores, y que, si se firman determinadas concesiones, no se van a poder llevar a cabo. Se ha aumentado un 5,4% el volumen de facturación, pero a costa de dispensar más. Por ende, se necesita más mano de obra. El volumen de facturación aumenta, pero lo que realmente sube es el número de operaciones. Los costes energéticos son importantes y también repercuten en las farmacias.
"Queremos formar parte activa del concierto desde el minuto uno, un concierto que no se ha firmado por cuestiones electoralistas", expresó De la Manzanara. ADEFAARMA no ha participado en las reuniones ad hoc con la Consejería. Han visto el borrador y han mandado alegaciones.
Aseveró que asimismo lo que quieren es que les paguen la guardia o que tengan un servicio remunerado, que todo lo que sale del hospital a una determinada hora vaya a la farmacia, "porque se están dando medicamentos en los servicios de Urgencias de los centros de Salud y eso lo tenemos denunciado en la Consejería". A Martín Lázaro le pareció muy bien que un centro de Salud pueda dar medicamentos, pero que entonces no les obliguen a tener guardias a pérdidas. A su juicio, esto podría provocar que el servicio empeore.
Adelantaron que en 2023 celebrarán una Jornada sobre el futuro de la Oficina de Farmacia en Madrid, en la que habrá una mesa sobre la farmacia y los medios de comunicación. Será para finales de marzo o principios de abril, pero no hay fecha.
Por último, De la Manzanara criticó que la población no valora los medicamentos que no paga. Su propuesta, para el debate, fue el sacar de la financiación los medicamentos que están por debajo de dos euros y revisar los tramos. España, en precios de medicamentos, "somos los terceros por la cola".
