El desarrollo de nuevos servicios profesionales es ya una realidad en la farmacia española y andaluza. Así lo destaca Antonio Mingorance, presidente del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. "Ya no es sólo un lugar donde se dispensan medicamentos y se realizan fórmulas magistrales, sino un espacio donde se proveen de numerosos servicios orientados a mejorar la salud y calidad de vida de los pacientes", afirma. Añade que esos servicios están cada vez más universalizados, han sido estandarizados por los colegios y se ha formado a los farmacéuticos en ellos. "Y son también cada vez más conocidos por la población", puntualiza. De acuerdo con sus palabras, "el siguiente hito debe ser la concertación de algunos de ellos, la cual aportaría grandes beneficios no sólo a los pacientes, sino también al sistema sanitario".

Dos grandes noticias

¿Qué asunto de actualidad farmacéutica cree que preocupa más a los profesionales farmacéuticos de su comunidad de cara al futuro inmediato? Contesta que los farmacéuticos andaluces tuvieron dos grandes noticias en la última legislatura. "La primera fue la supresión del sistema de subastas, de forma fáctica", manifiesta. No se realizaron nuevas convocatorias. "La segunda fue la incorporación de la posibilidad de concertación de servicios profesionales en el nuevo Concierto de prestación farmacéutica de Andalucía", explica. Es la primera vez que se contempla esa posibilidad. Por tanto, lo que esperan en esta nueva legislatura es, por un lado, la supresión definitiva del sistema de subastas a través de la modificación legislativa correspondiente, "algo que ya fue anunciado por Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, en el Congreso Mundial de Farmacia celebrado en Sevilla". Por otro lado, tienen una gran expectativa de que puedan concertar servicios profesionales. Sería "un gran paso en el avance de la farmacia asistencial y su mayor integración en el sistema sanitario".

Respecto a cuál es el reto principal de la farmacia de Andalucía para la era pospandémica, Mingorance insiste en que "la pandemia ha puesto de manifiesto la capacidad de iniciativa de la oficina de farmacia, permitiendo innovaciones que hubieran sido muy difícil sacar adelante en otro momento". Cita que se puso en marcha la dispensación excepcional por fin de tratamiento, que se acordó con la Administración andaluza, la entrega de medicamentos de dispensación hospitalaria. Fueron innovaciones relacionadas con una mayor y mejor conexión de la oficina de farmacia con el resto de niveles asistenciales del sistema sanitario que "ayudaron a descongestionar consultas y mejorar el control y la calidad de vida de los pacientes". Sostiene que "todas esas innovaciones piden una continuidad". A su entender, el "gran reto de futuro es una mayor colaboración en cuestiones clave como el fomento del uso racional de los medicamentos, la mejora de la adherencia o el control de los pacientes crónicos". Certifica que "la farmacia andaluza puede ayudar mucho a los grandes objetivos de la Sanidad andaluza".

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