La edad aproximada en la que comienza la menopausia está entre los 45 y 50 años. Esto no implica que todas las mujeres estén dentro de este rango de edad cuando la tengan. ¿Cuánto dura esto? Yo nunca he tenido… Mis amigas me han dicho… ¿Ya no voy a dormir bien? ...
La edad aproximada en la que comienza la menopausia está entre los 45 y 50 años. Esto no implica que todas las mujeres estén dentro de este rango de edad cuando la tengan.
¿Cuánto dura esto? Yo nunca he tenido… Mis amigas me han dicho… ¿Ya no voy a dormir bien? ¿Podré mantener relaciones sexuales igual que siempre? Son frases muy frecuentes en el mostrador de una farmacia acerca de las dudas que se tienen sobre la menopausia. Hoy en día, las mujeres que están llegando al final de su edad fértil son personas con un ritmo de vida muy activo y que no quieren que esos cambios a nivel hormonal modifiquen su actividad. Marta Rodríguez, farmacéutica en Farmacia La Esencia (Madrid), nos comenta que, al desdramatizar la mal llamada `enfermedad´ de la menopausia y climaterio y eliminar todos los tabúes asociados, "podremos trabajar en la prevención de patologías asociadas a ese descenso hormonal y en aliviar los tan incómodos cambios ligados al proceso fisiológico".
Puntualiza que, cuando hablamos de una mujer climatérica sana en la farmacia, "debemos buscar la manera de mejorar su calidad de vida mediante la información personalizada de los cambios biológicos que se están produciendo y de qué manera compensarlos". Así, hablando de la ingesta de calcio, el control de peso y factores de riesgo como la tensión, el colesterol y los hábitos nocivos, se puede minimizar el riesgo de osteoporosis, de enfermedades cardiovasculares o de cáncer, entre otros. Por otro lado, remarca que la aparición de "síntomas" incómodos como los sofocos, el insomnio, el aumento del perímetro abdominal, la disminución del ánimo y la libido o la sequedad de piel y mucosas pueden desaparecer, o al menos disminuir, para lograr que el proceso sea lo menos traumático posible.
"En la juventud, la mujer también pasó por un proceso hormonal tan complicado como este y hay que recordárselo", expresa. Ahora, "hay que utilizar los productos adecuados a esta nueva etapa, como los productos de higiene íntima adecuados, y suplementar las carencias que aparecen con una gran variedad de especialidades que hay en el mercado, desde suplementos osteoarticulares a moduladores del sueño y del ánimo, pasando por suplementos para la sequedad de piel y mucosas".
Tras reconocer cuáles son las necesidades de la paciente, se puede hablar de hábitos y productos a utilizar. Según Rodríguez, una buena alimentación, el ejercicio aeróbico y métodos de relajación pueden ayudar. Eso sí, existen muchos complementos alimenticios que, aunque se lleve una dieta equilibrada, "hay que incluir, puesto que las necesidades de ciertas sustancias nutricionales son superiores a las que pueda aportarnos un alimento". Otro consejo que da Rodríguez es fijarse en suplementos de calcio, vitamina D, vitaminas del complejo B y antioxidantes para aportar ese extra necesario.
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