El balance que hace Encarnación Cruz, directora general de la Asociación Española de Medicamentos Biosimilares (BioSim), de los últimos doce meses para su organización es muy positivo. Confirma que han mantenido un "diálogo fluido" con autoridades y con las diferentes administraciones. "No sólo con el Ministerio de Sanidad, al que hemos ...
El balance que hace Encarnación Cruz, directora general de la Asociación Española de Medicamentos Biosimilares (BioSim), de los últimos doce meses para su organización es muy positivo. Confirma que han mantenido un "diálogo fluido" con autoridades y con las diferentes administraciones.
"No sólo con el Ministerio de Sanidad, al que hemos presentado nuestras propuestas para la reforma de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios, sino también con otros ministerios, como el de Industria y el de Ciencia e Innovación", comenta. Nos recuerda que, de hecho, son miembros del Pacto por la Ciencia e Innovación y que el propio Ministerio les invitó a participar en la Alianza para el PERTE de Salud de Vanguardia. En ese sentido, han retomado la normalidad y cumplido todos sus objetivos.
Camino por recorrer
En 2022, se superaron los cinco millones de envases de biosimilares dispensados entre Atención Primaria y hospitalaria. "La perspectiva para 2023 es seguir manteniendo una senda de crecimiento", afirma. Cruz indica que su penetración global es del 35%. Aclara que es del 73% en hospitales y alrededor del 20% en Atención Primaria, por lo que tienen "mucho camino por recorrer".
"Tenemos que estar vigilantes, porque hemos visto en otros países que, cuando se comercializan biosimilares de algunas moléculas, esas moléculas crecen todavía más que el resto de los biológicos porque son una alternativa muy eficiente. Si bien, hay un riesgo de deslizamiento terapéutico, que en vez de utilizarse medicamentos de los que tienen una alternativa biosimilar, nos vayamos a medicamentos sin alternativa biosimilar", avisa. Les preocupa esto porque podría "afectar a la eficiencia y la sostenibilidad del sistema". Por este motivo, insisten desde BioSim a las administraciones en que, cuando se lleva a cabo un concurso en el que intervienen biosimilares, si se ponen reglas muy estrictas cuando se va a prescribir un biosimilar distinto del primero de la lista por precio, los profesionales, ante la necesidad de justificar y realizar multitud de informes, podrían optar por otras moléculas.
Instan a que no se ponga el foco en una determinada marca en función del precio exclusivamente. Es decir, abrir a pluralidad de criterios, aceptar múltiples proveedores, "para que los médicos se sientan cómodos en la prescripción de estos medicamentos". Remarca que los biosimilares van a ayudar a la eficiencia y que, por eso, conviene dejar un mayor margen de maniobra a los profesionales dentro de este segmento.
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