Un nuevo estudio señala que concentraciones elevadas de cloruro sódico limitan la capacidad inmunoreguladora de los linfocitos T reguladores (Tregs) humanos. En experimentos in vitro los investigadores han demostrado que concentraciones que mimetizan las propias de una dieta rica en sal comprometen la capacidad supresora de los Tregs, en un ...
Un nuevo estudio señala que concentraciones elevadas de cloruro sódico limitan la capacidad inmunoreguladora de los linfocitos T reguladores (Tregs) humanos. En experimentos in vitro los investigadores han demostrado que concentraciones que mimetizan las propias de una dieta rica en sal comprometen la capacidad supresora de los Tregs, en un test de aloreactividad. Esta deficiencia fue acompañada por otros signos de disfunción en estas células, tales como expresión de interferón-gamma y mayor tasa de proliferación. El análisis transcriptómico de los Tregs reveló similitudes con los linfocitos de tipo Th1, lo que es consistente con el perfil de los Tregs derivados de pacientes con enfermedades autoinmunes, como el lupus, la artritis reumatoide y la esclerosis múltiple. Estos cambios en la expresión génica se manifestaron de manera temprana, con más de 2500 genes modulados por la sal, ya a las 6 horas de la exposición. Adicionalmente, la sal causó alteraciones en la función de varios enzimas del ciclo de los ácidos tricarboxílicos, incluyendo la succinato deshidrogenasa, cuya inhibición tiene un conocido efecto proinflamatorio.
Markus Kleinewietfeld, investigador de la Universidad de Hasselt y co-director del estudio, afirma que el efecto inmunomodulador de la sal pudo ser recapitulado en voluntarios sanos, en los que la exposición a dosis crecientes de sal dietaria redujo progresivamente la producción de la interleucina antiinflamatoria IL-10. El estudio también revela el mecanismo de acción subyacente, en el que el exceso extracelular de iones de sodio promueve la entrada de éstos al interior de las mitocondrias, donde perturban la cadena de transporte de electrones, un proceso central en el metabolismo de los Tregs. Dado que estas células tienen también un importante papel en el cáncer y en las enfermedades cardiovasculares, la exploración de los efectos del sodio puede contribuir a diseñar mejores estrategias de tratamiento en múltiples contextos clínicos, concluye Kleinewietfeld.
