Investigadores advierten de enormes lagunas en la vigilancia de los virus de la influenza

Las aves son huéspedes y reservorio de una gran variedad de subtipos de influenza aviar y no se descarta que esta pueda ser la fuente de una nueva cepa pandémica, una vez convertida en zoonótica.

13/03/2023

"Hay grandes agujeros negros en términos de vigilancia de la influenza A en lugares como América del Sur y África. Simplemente no recibimos muchos informes, por lo que es difícil saber qué está pasando", según han advertido, recientemente, investigadores de las Universidades de Sydney (Australia) y de Fudan (China), temerosos ...

"Hay grandes agujeros negros en términos de vigilancia de la influenza A en lugares como América del Sur y África. Simplemente no recibimos muchos informes, por lo que es difícil saber qué está pasando", según han advertido, recientemente, investigadores de las Universidades de Sydney (Australia) y de Fudan (China), temerosos de que una nueva cepa de la influenza aviar pueda generar la próxima pandemia humana, y contra la cual los humanos tendrán poca o ninguna inmunidad.

Estos científicos australianos y chinos, que analizaron cerca de cinco décadas de registros de influenza animal., y cuyo trabajo ha sido publicado en ´One Health´, generaron una base de datos de más de 70 000 registros de influenza animal desde 1970 hasta 2016, lo que brinda información sobre las tendencias de estos virus a lo largo del tiempo y el espacio, además de un marco para detectar y rastrear brotes virales en animales que amenazan con emerger en poblaciones humanas. "Esto genera una base sólida para comprender cómo, cuándo y dónde los virus de influenza animal podrían convertirse en agentes pandémicos", indicó el profesor Ward.

"Nos estamos recuperando de la pandemia de coronavirus ahora, pero un virus de la gripe que brota y se apodera de los humanos tiene el potencial de empequeñecer el impacto del COVID-19 dadas las altas tasas de mortalidad causadas por algunos virus animales", aseguran.

Barreras traspasadas

Los investigadores no descartan que la gripe aviar podría ser la fuente de una nueva cepa pandémica. Las aves son huéspedes naturales de una gran variedad de subtipos de influenza aviar, lo cual aumenta la probabilidad de que la gripe aviar se vuelva zoonótica, es decir, se transfiera de un animal a un ser humano. "La cuestión es si una mutación dentro de un subtipo será la que de repente le dé a cierto virus de influenza el poder de transmitirse de persona a persona", señaló el profesor Ward.

"La primera barrera es entrar en los mamíferos. Es un gran salto para un virus pasar de las aves a los mamíferos, y luego, si logra transmitirse bien, hay una mayor probabilidad de que salte a los humanos. Los virus que saltan entre especies no son un evento raro, por lo que es probable que un virus eventualmente dé ese salto final a los humanos".

Cuando dos subtipos diferentes del virus de la influenza infectan la misma célula huésped, su material genético puede mezclarse para crear un nuevo virus con el potencial de desencadenar una pandemia. Un virus de aves que mute en los cerdos antes de saltar a las personas podría crear un ´Armagedón viral´ y una crisis de salud global enfrentada, a juicio de estos expertos.

La expansión de la gripe aviar

Un análisis de eventos globales en la investigación encontró que la gripe aviar representa el 79,6 % de la gripe en todos los huéspedes animales, seguida por la gripe porcina con un 10,6%. "La H5N1 (gripe aviar) es el más grande en este momento. Ha sido grande durante las últimas dos décadas, y parece estar funcionando y expandiéndose bastante bien", según el prof. Ward.

Los brotes de una rama de H5N1 conocida como 2.3.4.4b han afectado a más de 58 millones de aves, lo que ha provocado la muerte o el sacrificio de la mayoría. Asia, América del Norte y Europa han sido las regiones con mayor probabilidad de informar nuevos subtipos de influenza. Suecia tuvo la mayor diversidad de subtipos, seguida por Estados Unidos y China. El continente africano, en cambio, no tenía registros en muchos países, y los datos que existen muestran una menor diversidad de subtipos.

Sin embargo, a juicio del prof. Ward, "la vigilancia globalmente imperfecta de la influenza animal y el intercambio de datos significa que las autoridades sanitarias no están preparadas para detectar nuevas cepas de influenza o la próxima pandemia viral. Además, difundirse que las aves de corral domésticas están infectadas, puede tener un gran impacto comercial, incluido un posible retroceso en la salud humana, por lo que los países son reacios a poner toda esa información en el dominio público", concluye

Autor: IM Farmacias
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