Se cumplen tres años desde que la Organización Mundial de la Salud declarara la pandemia de la COVID-19 y que se ha llevado por delante la vida de unos 7 millones de personas en todo el mundo, según cifras oficiales, aunque se sospecha de muchas más. Después de tres años, "la ...
Se cumplen tres años desde que la Organización Mundial de la Salud declarara la pandemia de la COVID-19 y que se ha llevado por delante la vida de unos 7 millones de personas en todo el mundo, según cifras oficiales, aunque se sospecha de muchas más.
Después de tres años, "la mejora es significativa", ha expresado, recientemente, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien vaticina que "en algún momento de este año podremos dar por concluida la emergencia de salud pública producida por la COVID-19". Y es que, como repasó, "En ese momento, había menos de 100 casos reportados fuera de China y no se reportaron muertes. Por primera vez, el número semanal de muertes notificadas ahora es más bajo que cuando tuvimos que calificar la situación, de pandemia".
Imperativo científico
Tres años después, sin embargo, sigue sin conocerse el origen que ha provocado esta letal situación. Por tanto, "encontrar la respuesta a esta pregunta sigue siendo un imperativo científico, para ayudarnos a prepararnos, prevenir y responder a futuras epidemias y pandemias", según Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El director de la OMS, culpabiliza de ello a China, a la que reprocha "falta de cooperación para ser transparente en el intercambio de datos, realizar las investigaciones necesarias y compartir los resultados". "Hasta que no se hagan esos estudios, todas las hipótesis sobre el origen del virus quedan sobre la mesa".
De ahí, que el dirigente sanitario animó a que "aquel país que tenga información relevante para alguna hipótesis, es fundamental que esa información sea compartida con la OMS y la comunidad científica internacional".
Aprender las lecciones de la pandemia
La pandemia, para el dirigente de la Agencia de Salud de la ONU, "se ha caracterizado por la falta de cooperación y coordinación. En lugar de una respuesta global coherente y cohesiva, se ha convertido en un mosaico caótico de respuestas", desde el punto de vista de Tedros Adhanom Ghebreyesus. De ahí, considere vital que "todos hagamos una evaluación honesta de la pandemia y aprendamos sus lecciones, para no volver a repetir los mismos errores".
Al respecto, recordó el acuerdo de pandemia que los países están negociando ahora: "un acuerdo entre naciones para trabajar en cooperación entre sí, no en competencia, para prepararse y responder a epidemias y pandemias futuras".
Finalmente, desde su punto de vista, "solo podemos enfrentar las amenazas compartidas con una respuesta compartida, basada en un compromiso compartido con la solidaridad y la equidad".
