Los potenciales beneficios de la dieta vegetariana

Por Laura Arellano-García y María Puy Portillo, Grupo Nutrición y Obesidad (Universidad del País Vasco) - Sociedad Española de Nutrición (SEÑ).

24/03/2023

Durante los últimos años, el término `dieta vegetariana´ ha ido cobrando protagonismo, tanto en el ámbito profesional como en nuestras conversaciones del día a día. Aunque existen distintos tipos de dietas basadas en ...

Durante los últimos años, el término `dieta vegetariana´ ha ido cobrando protagonismo, tanto en el ámbito profesional como en nuestras conversaciones del día a día. Aunque existen distintos tipos de dietas basadas en vegetales (vegana, ovo-lactovegetariana, ovo-vegetariana…), todos ellos comparten la exclusión del consumo de carne y pescado. Las variantes más comunes son la dieta vegetariana (únicamente excluye carne y pescado) y la vegana (además de la carne y el pescado, elimina el consumo de huevos, lácteos y miel). Así, este patrón alimentario está basado en el consumo de productos de origen vegetal como las hortalizas, las legumbres, las frutas, los cereales integrales y los frutos secos.

Dieta vegetariana: ¿moda o convicción?

Hoy en día, aunque la mayor parte de la población sigue siendo omnívora, existe una tendencia creciente en el número de personas que reducen o eliminan por completo el consumo de productos procedentes de animales. Aunque pueda parecer que este aumento se debe a una moda pasajera, hay constancia de la existencia de patrones similares en civilizaciones muy anteriores a la nuestra. En estos casos, la exclusión de productos de origen animal estaba basada en creencias religiosas, motivos de salud o razones filosóficas. En la actualidad, la población tiene más conocimiento y, por tanto, mayor concienciación con respecto al impacto que tiene nuestro modelo industrial de producción en el medioambiente, en nuestra salud y en el bienestar animal. A este respecto, la elevada demanda de productos de origen animal ha traído consigo la intensificación de las explotaciones ganaderas para producir más y de forma más rápida y barata. Este cambio en el modelo de producción ha tenido un gran impacto a nivel medioambiental (cuantificado por indicadores como la huella hídrica y de carbono) y en el bienestar de los animales. Por otro lado, y respecto al impacto en nuestra salud, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), seis de cada 10 enfermedades tienen como base una alimentación inadecuada. Esto se debe, en parte, a que una elevada proporción de la población consume una dieta occidentalizada, caracterizada por un excesivo consumo de algunos productos de origen animal (carnes rojas y procesadas) y de alimentos ultra-procesados, y por un bajo consumo de verduras, frutas y legumbres. Este patrón alimentario se ha relacionado con un mayor riesgo de padecer diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial y cáncer, entre otras enfermedades.

¿Qué beneficios tiene este patrón alimentario?

Un patrón alimentario basado principalmente en el consumo de productos de origen vegetal tiene numerosos beneficios para nuestra salud. En primer lugar, el hecho de eliminar el consumo de carne conlleva su sustitución por otros alimentos de naturaleza proteica, como la soja u otras legumbres, con un conocido efecto beneficioso sobre la salud. Por ejemplo, diversos meta-análisis afirman que el consumo de soja está inversamente relacionado con el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares o infartos. Por otro lado, el seguimiento de una dieta vegetariana bien planificada incluye una mayor cantidad de hortalizas y frutas, ambos grupos de alimentos ricos en vitaminas, minerales y fitoquímicos.

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Autor: IM Farmacias
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