Mientras en la gran parte del mundo la población esperaba, con confinamiento incluido, la llegada de una vacuna para evitar contraer el COVID-19 o, por lo menos, disminuir sus efectos dañinos, los laboratorios ...
Mientras en la gran parte del mundo la población esperaba, con confinamiento incluido, la llegada de una vacuna para evitar contraer el COVID-19 o, por lo menos, disminuir sus efectos dañinos, los laboratorios de todo el mundo trabajaron a destajo para conseguir un remedio para paliar este virus que cogió a todo el mundo desprevenido.
Pfizer-BioNTech fue la primera vacuna en salir al mercado tanto en Europa como en el mundo.
La farmacéutica Pfizer-BioNTech, tras 10 meses de investigación consiguió la aprobación de su vacuna contra la COVID-19. Esta se consiguió el 21 de diciembre de 2020 y acto seguido los diferentes estados miembros comenzaron a solicitarla para poder administrarla a sus ciudadanos.
Casi tres cuartas partes del total de vacunas administradas en la Unión Europea eran de Pfizer-BioNTech.
A fecha de 1 de abril de 2023, la farmacéutica Pfizer-BioNTech sigue siendo la principal administradora de vacunas en Europa con un porcentaje que asciende hasta el 73,42%, lo que significa casi tres cuartas partes del total de vacunas administradas. Estas cifras quedan muy por encima del resto de competidoras.
Moderna y AstraZeneca fueron la segunda y tercera vacuna más administrada en Europa.
Otras farmacéuticas también consiguieron aprobación para comercializar sus vacunas contra este virus que paralizó el mundo por unos meses. Así, Moderna, la segunda vacuna, aprobada por la Agencia Europea del Medicamento el día 6 de enero del 2021, se quedó con el segundo puesto de vacunas más administradas a la población europea. Moderna suma un total del 16,6% de vacunas administradas en la Unión Europea.
Por otro lado, Oxford-AstraZeneca ha conseguido alcanzar tan solo el 7,42% del total de vacunas administradas en Europa. Esta vacuna fue polémica al detectarse que se habían dado algunos casos de trombosis en pacientes de avanzada edad, hecho que hizo pausar por un tiempo la administración de esta vacuna en muchos países.
Johnson & Johnson consiguió un 2,06% de vacunación en la Unión Europea.
Otras vacunas que también fueron muy comentadas durante la temporada posterior al confinamiento fue la de Johnson & Johnson de la farmacéutica Janssen de origen neerlandés pero perteneciente a la empresa estadounidense Johnson & Johnson. En este caso se administró tan solo el 2,06%. Esta vacuna, a diferencia de las demás, tan solo requería una dosis para garantizar su efectividad frente a las dos dosis que requerían el resto de las vacunas.
Más adelante llegaron la vacuna China Snopharm-Beijing que alcanzó una cifra del 0,26% de vacunados en Europa, mientras que la vacuna Rusa Gamelaya, más conocida como Sputnik V, se sitúa como la vacuna menos administrada en la Unión Europea.
