La farmacia madrileña se encuentra "con muchas ganas de trabajar y de adquirir nuevos roles, que le den fortaleza a nivel asistencial y a nivel conceptual". Así lo afirma Manuel Martínez del Peral, presidente del COF de Madrid. Repasamos con él lo que supone la Ley de Ordenación y Atención ...
La farmacia madrileña se encuentra "con muchas ganas de trabajar y de adquirir nuevos roles, que le den fortaleza a nivel asistencial y a nivel conceptual". Así lo afirma Manuel Martínez del Peral, presidente del COF de Madrid. Repasamos con él lo que supone la Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica de la Comunidad de Madrid, aprobada a mediados de diciembre de 2022, una norma que sustituye a la de 1998, y el nuevo Convenio Farmacéutico de Madrid, firmado a finales de marzo. Entre sus novedades incorporadas, destaca la dispensación colaborativa con la farmacia hospitalaria, que ha permitido lanzar un primer proyecto piloto conjunto para acercar los tratamientos a los pacientes con VIH a través de las oficinas de farmacia. "Es un granito más de esos frutos que van cayendo después de un año de trabajo", declara.
¿La pandemia dejó claro que se podía hacer? "Es lo que llevamos diciendo desde que nos cuestionaban por qué una nueva Ley. Una de las cosas que tenía que hacer era refrendar y asentar todos esos avances que se hicieron a través de la farmacia, en colaboración con la Consejería de Sanidad, en un momento de crisis", contesta. Prosigue con preguntas retóricas: "¿Por qué no dar una legalidad a esos procesos, a esos servicios, que tan bien funcionaron durante la pandemia? ¿Por qué no hacer que no sean simplemente para momentos excepcionales, sino que sean para cualquier momento, siempre y cuando sea por el bien del paciente?".
Confirma que "la farmacia asistencial está en un momento de cambio absoluto". Se abre ahora el tema de los medicamentos DH como este primer piloto mencionado, "pero ya con una expectativa, a corto y a medio plazo, sobre todo apoyada en el trabajo colaborativo con los farmacéuticos hospitalarios". "Tenemos que dar soluciones a ese atasco que sufre el sistema, intentar ayudar a que la farmacia hospitalaria esté más liberada de un proceso que les enlentece muchísimo y que, además, perjudica la calidad de asistencia al paciente, haciéndola mucho más incómoda", defiende. Recuerda que, en la farmacia, "hay una proximidad" y, si se consigue que haya una continuidad asistencial, "el paciente es el gran beneficiado de este proyecto".
Muchos otros proyectos están por venir. Se está trabajando en uno de garantía de la medicación, para que, desde las oficinas de farmacia, se ayude a la Administración cuando se localice medicación errónea o duplicada en las tarjetas sanitarias. De esta manera, se eliminaría de ellas y se impediría que ciertos tratamientos vayan al Punto Sigre sin utilizarse, porque realmente no era necesaria su dispensación. La farmacia ayudaría "de una forma concreta, a intentar que el sistema sea más sostenible y seguro para el paciente".
Hay encima de la mesa proyectos muy interesantes, como uno de SPD a corto plazo, o atención farmacéutica domiciliaria. Insiste en que la farmacia asistencial madrileña está en un momento de cambio evidente, con muchísimas expectativas y muchos frentes. Martínez del Peral considera que "pueden dar mucha fortaleza, como una farmacia diferente a la actual y mucho más potente".
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