5 claves para eliminar procesos que no aportan valor en tu farmacia

Por Marta Badias, co-founder de Beupflow.

04/05/2023

Hace unos años, el concepto de "adaptabilidad" únicamente se aplicaba al individuo. Ya lo decía Darwin: "no sobrevive el más fuerte, sino el que mejor se adapta". Actualmente, el mundo empresarial y organizativo también se encuentra en pleno desarrollo adaptativo. Y es que nos hemos dado cuenta, que las organizaciones, ...

Hace unos años, el concepto de "adaptabilidad" únicamente se aplicaba al individuo. Ya lo decía Darwin: "no sobrevive el más fuerte, sino el que mejor se adapta". Actualmente, el mundo empresarial y organizativo también se encuentra en pleno desarrollo adaptativo. Y es que nos hemos dado cuenta, que las organizaciones, las empresas, desde las más grandes hasta las más pequeñas, también requieren de adaptabilidad para sobrevivir en un entorno cambiante como el nuestro.

Actualmente, vivimos en un contexto BANI (frágil, ansioso, no-lineal e incomprensible) y ante este contexto, la previsión a largo (o corto) plazo ha pasado a un segundo plano. Vivimos en un mercado cambiante e inestable, ante clientes con mucha información a su alcance y algunos de ellos mucho más exigentes que hace unos años. Al igual que nos enfrentamos a pacientes con requerimientos cambiantes, y a personas con retos intrapersonales e interpersonales que hacen que la adaptabilidad pase a ser relevante en todos sus espectros.

Es por ello que os quiero explicar 5 claves para eliminar procesos que no aportan valor a vuestras farmacias, y ayudaros a desarrollar todavía más adaptabilidad en vuestro sector.

  1. La primera clave consiste en identificar aquellos procesos que no aportan valor. Es importante observar nuestro entorno dentro de la farmacia, nuestra forma de trabajar y nuestros procedimientos para detectar "qué es lo que siempre se ha hecho así", en qué recaen los procesos lentos, pero que los mantenemos por seguridad, dónde se localizan los cuellos de botella que me impiden avanzar fluidamente en mi día a día o cuáles son los elementos que no nos están aportando valor.
  2. Una vez identificados, la segunda clave recae en eliminar los procesos que no aportan valor al cliente, entendiendo por no valor aquello que el cliente no está dispuesto a pagar. Esta es una de las primeras preguntas que nos tenemos que hacer: ¿Qué es lo que aporta valor a nuestro cliente? Tenemos que tener claro cuáles son nuestras fortalezas como farmacia, por qué nos escogen a nosotros y no a la competencia, qué entendemos nosotros por valor, y cuáles son los requerimientos de nuestros clientes. Únicamente, desde aquí, podremos ejecutar una propuesta de valor diferencial y exponencial dentro de nuestra farmacia.
  3. La tercera clave consiste en eliminar los procesos que generan costos sin valor añadido, es decir, aquellos procesos que tenemos estandarizados, pero que muchos de ellos no están digitalizados u optimizados al mínimo para ser más ágiles en nuestra farmacia. Como por ejemplo el recorte de códigos de barra o cupones. Aun así, hay muchos procesos que nos generan costos sin valor añadido, que su eliminación es lenta y requiere de decisiones externas a nuestro margen de maniobra dentro de la farmacia.
  4. La cuarta clave se centra en identificar los desperdicios, es decir, eliminar aquello que consume recursos y que no nos aporta valor. Para ello, debemos poner el foco en los tiempos de espera, la sobreproducción, el stock, el sobre-procesamiento o los re-trabajos. Trabajar en ello con ayuda de profesionales es un elemento fundamental para adaptarnos mejor a nuestro nuevo entorno.
  5. Finalmente, una última clave fundamental para la mejora en tu farmacia es poner el foco en el equipo. Tenemos que intentar que nuestro equipo de farmacia sea autogestionado, que tenga una mentalidad ágil, con habilidad para identificar los requerimientos de los clientes, que sean transparentes, comprometidos y con un propósito compartido, adaptativo y flexible.

Sin duda, eliminar procesos que no aportan valor en tu farmacia no es una cosa fácil, sin embargo, son muchos los centros que ya han decidido poner en marcha algunas técnicas y metodologías ágiles y de gestión de sus equipos, para conseguir acercarse un poco más a aquel tipo de farmacia que todos anhelamos y que genera bienestar en sus trabajadores y sus clientes.

Es indispensable, desde esta perspectiva, entrenar a nuestros equipos y líderes de farmacia a saber detectar y aplicar estas 5 claves, sin olvidar tampoco, que desde un punto de vista estratégico, la cooperación entre farmacias facilita que aquellos que toman decisiones sobre nuestro funcionamiento y procedimiento, se vean cada vez más obligados a agilizar también sus decisiones.

Autor: IM Farmacias
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