Antón Peleteiro (Madrid) Antón comenzó trabajando en la industria farmacéutica. Allí pasó ocho años, hasta que decidió volver a la oficina de farmacia: "Buscaba una farmacia de barrio donde la relación y la confianza con la gente fuese la prioridad, y se presentó la oportunidad en un barrio del norte de ...
Antón Peleteiro (Madrid)
Antón comenzó trabajando en la industria farmacéutica. Allí pasó ocho años, hasta que decidió volver a la oficina de farmacia: "Buscaba una farmacia de barrio donde la relación y la confianza con la gente fuese la prioridad, y se presentó la oportunidad en un barrio del norte de Madrid".
Desde entonces lleva dos años dedicándose a lo que es su gran pasión. Para él, "el éxito pasa, sin duda, por explicar bien un tratamiento, detectar un efecto adverso o problemas de dosificación y, a veces, simplemente por escuchar y acompañarles". El perfil tipo de su paciente corresponde a una persona adulta polimedicada y que deposita toda su confianza en el profesional farmacéutico. "Destacaría también que la zona está cambiando gracias a la construcción de nuevas viviendas, lo que explica que cada vez acudan más familias jóvenes", añade.
Lo que más vende en su botica son medicamentos de prescripción, pero las oportunidades de futuro son infinitas ¿Por qué se asocia tradicionalmente la farmacia solo a la dispensación? "Fundamentalmente porque las personas no están acostumbradas, es decir, si históricamente no se les ha aportado determinado servicio en la farmacia, los pacientes asumen que ese servicio es propio de otro espacio o plataforma. En concreto, esto ocurre mucho con la parte cosmética y sección infantil".
En el caso específico de la oficina de farmacia de Antón, actualmente se encuentran en un proceso de identificación de las necesidades existentes con el fin de mejorar y aumentar las prestaciones. "Aportar nuevos servicios y especializarse me parece especialmente importante", asegura, y continúa: "Creo que hay muchos tipos de oficinas de farmacia, y lo más importante es conocer cómo es tu perfil y el de tus pacientes y, por supuesto, no dejar de formarse. Esto marcará la diferencia tanto entre farmacias como con otros actores".
Sin embargo, que la farmacia sea sostenible pasa, en gran medida, por el precio de los medicamentos, "que siempre tira a la baja principalmente en oficina de farmacia comparado con farmacia hospitalaria, donde llega la mayor innovación y de mayor precio". Por eso, identificar nuevos servicios y áreas que permitan aumentar el ticket medio (más recomendación) o nuevas operaciones (especialización y aumento de servicios) es clave, según Antón, para asegurar el futuro a largo plazo.
Estos esfuerzos chocan frontalmente con la reducción de precio de los medicamentos: "Si se sigue por ese camino, muchas farmacias no serán rentables y se verán obligadas a cerrar". Esto, además, se une al problema actual de suministro de medicamentos, y recuerda que "hemos visto que, en países como Portugal, han tenido que tomar medidas y subir el precio de los medicamentos más baratos". Con todo, la oficina de farmacia seguirá adelante gracias al empeño de todo un colectivo unido: "Debemos ser ágiles en adaptarnos a los nuevos retos buscando áreas de especialización y colaborando con el resto de agentes sanitarios".
