La dermofarmacia, de acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española, es la rama de la farmacia que estudia, fabrica y expende productos de cosmética no relacionados con patologías. Pero, realmente, abarca mucho más. Rosalía Gozalo, farmacéutica cotitular de la Farmacia Las Gemelas (Madrid), acentúa que su amplia formación ...
La dermofarmacia, de acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española, es la rama de la farmacia que estudia, fabrica y expende productos de cosmética no relacionados con patologías. Pero, realmente, abarca mucho más. Rosalía Gozalo, farmacéutica cotitular de la Farmacia Las Gemelas (Madrid), acentúa que su amplia formación ha posicionado a los farmacéuticos como "los mayores prescriptores que tiene todo el sector cosmético". Argumenta que están preparados y capacitados para asegurar buenos resultados, eficacia, confort, garantía, rigor científico, conocimiento y seguridad.
Por todo esto, el abordaje de la dermo desde la farmacia tiene que estar basado en un profundo conocimiento, no sólo de la piel y de las patologías, sino también de los activos, diferentes ingredientes y nuevas formulaciones. A su parecer, sólo los productos más innovadores tienen que ser parte de las soluciones que ofrecen.
Se están implantando cada vez más servicios relacionados con la dermatología en la farmacia. Los más necesarios son los relacionados con la indicación farmacéutica, "donde se obtiene la información del usuario, se evalúa, se actúa y se realiza seguimiento".
Hay que explicar que la piel, el órgano más extenso del cuerpo, tiene que cuidarse igual que cuidamos otros órganos, detectar problemas antes de que se agraven y ofrecer consejos saludables para mantener la piel sana y cuidada de la misma forma que se recomienda ejercicio físico. El farmacéutico es un aliado fuerte en esta tarea de cuidar la piel igual que cuidamos otros órganos.
Profesionalización
El protocolo farmacéutico es igual a profesionalización, que es igual a personalización. La profesionalización de esta categoría ha logrado cambiar radicalmente la visión que tiene el consumidor de la farmacia. Ésta es una "farmacia muy asistencial", donde se valora mucho más el consejo especializado del farmacéutico en los aspectos de la piel que le preocupan. "Patología, cuidado y belleza de la piel", según cita Gozalo. El usuario, más allá del producto, busca más valor en lo que compra, personalización de los tratamientos y experiencia.
Los protocolos de actuación son un instrumento indispensable. "Dotan a los farmacéuticos y a todo el equipo de herramientas, de pautas de actuación para ser eficientes, tanto en fases iniciales del problema dermatológico como en los estadios en los que ya existe un diagnóstico médico", comunica. Cada farmacia debe tener sus protocolos. El cuidado de la piel no es sólo la fotoproteccion. "A través de los protocolos, está la oportunidad de crear una mayor cultura sobre el cuidado de la piel, para prevenir y preservar su salud", considera.
Precisamente, el Consejo General de Farmacéuticos presentó en 2018 un protocolo de cómo se debe realizar esta actuación en dermofarmacia. Igualmente, ha ido desarrollando para todos los farmacéuticos una serie de protocolos de actuación sobre diferentes patologías, en los que se define la patología en sí, se detalla qué tratamientos farmacológicos y no farmacológicos hay para ella (incluyendo los dermocosméticos), qué consejos farmacéuticos se pueden dar, los criterios de derivación, un algoritmo de actuación y un ejemplo práctico. Están disponibles en su página web. Psoriasis, pediculosis, celulitis, rosácea, hiperpigmentación, dermatitis deborreica, fotoprotección, acné y dermatitis atópica, entre otros.
Para leer el artículo completo haz clic en el PDF adjunto
