Históricamente, la dermatología y la formulación magistral han sido y siguen siendo grandes aliados. Rubén Quiñoy, director técnico-científico de la Sociedad Española del Medicamento Individualizado (LASEMI), describe, al ser cuestionado por los avances en el último año, que "hemos asistido a una revolución en el campo de la tricología y, ...
Históricamente, la dermatología y la formulación magistral han sido y siguen siendo grandes aliados. Rubén Quiñoy, director técnico-científico de la Sociedad Española del Medicamento Individualizado (LASEMI), describe, al ser cuestionado por los avances en el último año, que "hemos asistido a una revolución en el campo de la tricología y, desde un punto de vista terapéutico, muchas de las prescripciones que mejores resultados ofrecen al paciente sólo son viables por medio de la formulación magistral". Asegura que es una herramienta que otorga al dermatólogo la capacidad para diseñar un medicamento en base a las necesidades específicas de cada paciente, y que esta individualización genera muy buenos resultados.
Por otro lado, desde una perspectiva más clínica, "estamos asistiendo a un repunte exponencial de sarna o escabiosis, y uno de los tratamientos de primera línea se elabora a diario en los laboratorios de formulación magistral de todo España, garantizando el acceso al tratamiento a cada paciente que lo necesita".
Dermatología y pediatría son dos de las especialidades donde el prescriptor recurre con frecuencia a la formulación magistral. Puntualiza que es lógico, porque "permite un alto grado de personalización, siendo en algunas ocasiones la única opción terapéutica para el paciente". A nivel tópico, por ejemplo, un fármaco como el minoxidil, que se prescribe desde hace muchos años, en la actualidad puede ser vehiculizado en diferente tipo de excipientes, puede ser asociado con otros principios activos actuando en sinergia y se ajustan las dosis en base a su potencia farmacológica, entendiendo que cada paciente y su patología son únicos.
¿Cuál es el peso del medicamento personalizado en el ámbito de la dermo? Quiñoy responde que "la medicina actual y del futuro buscan la individualización de los tratamientos porque es sinónimo de éxito terapéutico y, en paralelo a esta tendencia, la formulación magistral es el gran aliado". Apunta que especialidades como la dermatología han entendido, desde hace mucho tiempo, que este era el camino, y el resultado es la evolución conjunta tanto a nivel clínico como galénico.
"La psoriasis es una de las patologías que más se ha beneficiado de los avances en formulación magistral y, en la actualidad, continúa siendo un pilar en el tratamiento tópico", informa. Avisa de que la estrategia terapéutica y la elección del vehículo deben ser coherentes con el área anatómica a tratar, ya que esta patología se presenta con diferentes formas clínicas en uñas, cuero cabelludo, zona plantar, pliegues, etcétera. Patologías de la mucosa oral como el liquen plano o las mucositis disponen de muy pocos medicamentos industrializados para su tratamiento. Con frecuencia, se prescriben diferentes asociaciones de principios activos en vehículos diseñados para esta compleja estructura anatómica como los excipientes adhesivos orales, geles adhesivos y colutorios en solución y/o suspensión.
Algunos de los principios activos con interés terapéutico en psoriasis son los corticoides tópicos (triamcinolona acetónido, betametasona valerato), queratolíticos (ácido salicílico, urea, alfa-hidroxiácidos, propilenglicol), derivados de la vitamina D (calcitriol, caltipotriol), derivados de la vitamina A (tazaroteno), etcétera. En mucosa oral se prescriben con frecuencia corticoides tópicos (clobetasol propionato, dexametasona) combinados con antibióticos (tetraciclina), anestésicos tópicos (lidocaína), antihistamínicos tópicos (difenhidramina). Una de las ventajas de la asociación de principios activos es simplificar la posología (en una sola aplicación se vehiculizan todos los fármacos de interés), facilitando la adherencia al tratamiento.
Para leer el artículo completo haz clic en el PDF adjunto
