Pilar Guerrero (Comunidad Valenciana) Pilar está de celebración: su botica celebra el 70 aniversario. Quién iba a decirle a su padre -fundador y también boticario- que su farmacia rural iba a cumplir casi un centenario. Bueno, se intuía cuando Pilar ya de muy chica le ayudaba en sus ratos libres. ...
Pilar Guerrero (Comunidad Valenciana)
Pilar está de celebración: su botica celebra el 70 aniversario. Quién iba a decirle a su padre -fundador y también boticario- que su farmacia rural iba a cumplir casi un centenario. Bueno, se intuía cuando Pilar ya de muy chica le ayudaba en sus ratos libres. No duda en asegurar que "lo que más me gusta es poder ayudar a mis pacientes cada día. Para mí es una experiencia muy gratificante".
Orgullosa de la saga familiar, Pilar abre día a día la persiana de esta botica con encanto situada en el municipio Llombai, de casi dos mil habitantes. "Me he formado en dermofaramcia, lo cual me encanta y disfruto a diario", comienza a relatarnos nada más llegar. "Tenemos un servicio de diagnóstico capilar y cutáneo que nos permite recomendar un tratamiento personalizado. También trabajamos la aromaterapia científica como alternativa natural a muchas patologías".
Innovar o morir, dicen. "Nuestra profesión, siendo los únicos especialistas en el medicamento, está desaprovechada por parte del sistema, y falta más comunicación entre los diferentes profesionales sanitarios". Y es que la acción farmacéutica actúa en muchas interacciones fármaco-fármaco, reacciones adversas en cadena y en la concienciación del paciente en el buen cumplimiento de la posología. "Esto último es fundamental en situaciones concretas como la correcta toma de antibióticos para prevenir resistencias bacterianas, problema muy grave actualmente".
Pilar, por lo tanto, no es nueva. Sus 30 años de experiencia le han servido para vivir la farmacia muy de cerca, también los cambios que han ido recayendo en ella. Con todo, "la evolución, sin duda, es positiva. Hemos ido progresando y formándonos continuamente a todos los niveles para ofrecer el mejor servicio".
Los servicios profesionales, a pesar de que en su botica rural solo representan el 15% frente a la dispensación de fármacos, son el futuro de la farmacia, según Pilar. "Veo que los compañeros sanitarios están desbordados, y nosotros podríamos ofrecer algunos servicios a la población". Entre ellos destaca las campañas de vacunación de la gripe, que ya las realizan los farmacéuticos con éxito en otros países europeos como Francia o Italia. "Nuestro trabajo está mermado por el sistema, como sucede por ejemplo en la limitación que establece la Administración en los cambios de las formas farmacéuticas".
Y es que el farmacéutico, como especialista del medicamento, tiene la formación necesaria, competente y conveniente para realizar cambios idóneos. "Esto ocurre, por ejemplo, con el problema actual de desabastecimiento de fármacos, donde podríamos contribuir ahorrando mucho tiempo y dinero tanto al sistema como al paciente". Respecto al futuro de la farmacia asistencial, Pilar sigue con el mismo entusiasmo que le caracteriza. "Soy optimista por naturaleza, gracias también al trabajo y a la inversión tecnológica". Para terminar, un mensaje que es ya en sí un titular: "Somos, sin duda, los profesionales sanitarios que más nos hemos adaptado a los tiempos y a las nuevas tecnologías, y seguiremos formándonos en ello".
