La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Las Palmas, Loreto Gómez, ha pedido que ante la aprobación del Real Decreto por parte del Gobierno central que pone fin a la obligatoriedad del uso de las mascarillas en centros de salud, hospitales, farmacias y centros sociosanitarios, los ciudadanos se sigan cuidando. Gómez ...
La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Las Palmas, Loreto Gómez, ha pedido que ante la aprobación del Real Decreto por parte del Gobierno central que pone fin a la obligatoriedad del uso de las mascarillas en centros de salud, hospitales, farmacias y centros sociosanitarios, los ciudadanos se sigan cuidando.
Gómez afirma que el fin de la obligatoriedad del uso de las mascarillas es un hecho que se debe celebrar "por lo que significa" pero apunta que "mal" se haría en olvidar lo que ha supuesto llegar hasta aquí tras la pérdida de vidas, el desarrollo de enfermedades y los "enormes avances" sanitarios que se han producido en estos tres años, según ha indicado el Colegio de Farmacéuticos de Las Palmas en nota de prensa.
Por ello, entiende que seguir cada uno con su vida "como si no hubiera pasado nada, significará que nada" se ha aprendido, ya que apuntó que el uso obligado de la mascarilla y las medidas de higiene mantenidas han demostrado que "no solo sirvieron para frenar el contagio del coronavirus, también redujo en más del 96 por ciento los casos de gripe; un 83 por ciento la varicela; un 69,54 por ciento la parotiditis; y un 96,62 por ciento la tosferina".
De este modo, añadió, se produjo no solo "un ahorro importante" en gasto sanitario en "todos" los sentidos (visitas a centros de salud, ingresos hospitalarios, medicamentos), sino que se ha traducido en que se ha gozado de "mejor salud", dejando en "mínimos históricos los riesgos" de fallecer por enfermedades respiratorias.
Por ello, entiende que dejar las mascarillas "no tiene que significar abandonar la idea" de cuidarse y, "mucho menos, la de cuidar a las personas" que te rodean, especialmente las más vulnerables. Añade que es "responsabilidad de cada cual mantener o no la mascarilla en los espacios que puedan conllevar un riesgo".
Así indica que "no" introducir este elemento de protección en la vida de las personas en los "momentos adecuados, es despreciar la salud de la ciudadanía en general y de quienes más te importan".
Finalmente señala que "no" hay que vivir con miedo pero expone que igual que "ya es parte de la cultura el deporte para cuidar de la salud o las cremas solares para la prevención del cáncer", hay que "normalizar" el uso de mascarillas como elemento de prevención contra las enfermedades respiratorias porque "no hacerlo será no haber aprendido y volver a equivocarse".
