En el examen de una voluminosa cohorte prospectiva, un equipo investigador ha determinado que la ingesta infrecuente, leve o moderada de alcohol ofrece mayor beneficio que la abstinencia, en términos de riesgo de mortalidad por cualquier causa. La reducción de riesgo alcanzó el 33% con el consumo leve y fue ...
En el examen de una voluminosa cohorte prospectiva, un equipo investigador ha determinado que la ingesta infrecuente, leve o moderada de alcohol ofrece mayor beneficio que la abstinencia, en términos de riesgo de mortalidad por cualquier causa. La reducción de riesgo alcanzó el 33% con el consumo leve y fue también manifiesta sobre la mortalidad por causas cardiovasculares, enfermedades crónicas del tracto respiratorio inferior, Alzheimer, gripe, neumonía, diabetes, nefritis, síndrome nefrótico y nefrosis. En contraste, el consumo intenso se asoció a un significativo incremento de la mortalidad por cualquier causa, por cáncer y por accidentes. Estos últimos 3 riesgos se vieron también incrementados un 15, un 22 y un 39% con la ingesta puntual pero intensiva, al menos una vez por semana, como ocurre en el fenómeno social conocido como "botellón".
Xia Wang, investigadora de la Universidad de Shandong y directora del estudio, afirma que múltiples estudios previos han arrojado resultados inconsistentes, posiblemente debido a que algunos de ellos no exploraron de manera individual el impacto del alcohol sobre causas de mortalidad específicas. Además, el grado de reducción de riesgo en bebedores moderados en uno de esos estudios podría haber sido sobreestimado, comparando esta subpoblación con otra de abstemios con peor salud, asegura Wang. En el actual estudio los ex-bebedores no han sido incluidos en la población de referencia, lo que junto al prolongado tiempo de monitorización proporcionaría mayor fiabilidad a los resultados.
