Las enfermedades cardiovasculares le cuestan a la Unión Europea unos 282 mil millones de euros lo que equivale al 11 % del gasto sanitario de la UE y al al 2% del PIB de Europa, según se desprende de un reciente estudio avalado por la Sociedad Europea de Cardiología (ESC). El ...
Las enfermedades cardiovasculares le cuestan a la Unión Europea unos 282 mil millones de euros lo que equivale al 11 % del gasto sanitario de la UE y al al 2% del PIB de Europa, según se desprende de un reciente estudio avalado por la Sociedad Europea de Cardiología (ESC).
El trabajo, llevado a cabo en la Universidad de Oxford (Reino Unido), se trata del primer estudio que utiliza registros y encuestas de pacientes a nivel europeo en lugar de basarse en suposiciones e incluye los costes de la asistencia social a largo plazo. Asimismo, proporciona estimaciones de los costos económicos sociales de las enfermedades cardiovasculares para los 27 Estados miembros de la UE en 2021, incluidos atención sanitaria y social; cuidado informal; pérdidas de productividad.
Variación del gasto por países
Se observa en el estudio una amplia variación entre países en la proporción del montante sanitario gastado en enfermedades cardiovasculares, desde el 6% en Dinamarca hasta el 19% en Hungría. La asistencia sanitaria incluía en este trabajo la atención primaria, atención de emergencia, atención hospitalaria, atención ambulatoria y medicamentos, mientras que la atención social incluía atención institucionalizada a largo plazo y atención domiciliaria.
El principal contribuyente fue la atención hospitalaria, que gastó 79.000 millones de euros, lo que representa el 51 % de los costes de atención, relacionados con las enfermedades cardiovasculares. Los medicamentos para enfermedades cardiovasculares representaron 31.000 millones de euros (20 %) de los costes sanitarios, seguidos de las residencias de ancianos con 15.000 millones de euros (9 %).
"Es evidente que existe una fragmentación significativa entre los países de la UE en términos de gastos sanitarios en enfermedades cardiovasculares. Esto requiere una reevaluación por parte de la UE en su conjunto, y de los 27 países de la UE individualmente, para abordar mejor las necesidades pendientes e invertir de manera más efectiva en apoyar a quienes padecen enfermedades cardiovasculares", según subrayó el profesor Panos Vardas, director de estrategia de la Agencia Europea del Corazón en Bruselas.
Otros datos relevantes procedentes del estudio indican que en 2021, se perdieron 256 millones de días laborales en la UE debido a enfermedades cardiovasculares o discapacidades relacionadas con esta causa, a un coste de 15.000 millones de euros. Ese mismo año, 1,7 millones de personas murieron debido a enfermedades cardiovasculares en toda la UE, lo que representó una pérdida de 1,3 millones de años de trabajo y generó pérdidas de productividad por valor de 32 mil millones de euros. Por otra parte, familiares y amigos proporcionaron 7.500 millones de horas de atención no remunerada a pacientes con este tipo de patologías, lo que representa 79.000 millones de euros en toda la UE.
"Este estudio subraya la necesidad urgente de actuar colectivamente a escala europea para combatir mejor el riesgo cardiovascular de los ciudadanos europeos, en particular a través de regulaciones para una mejor prevención e inversión cardiovascular. Al optar por no invertir en enfermedades cardiovasculares, simplemente estamos aplazando el costo. Estos datos nos obligan a hacernos la pregunta: ¿invertimos en salud cardiovascular hoy o nos vemos obligados a pagar más en una etapa posterior?", señaló, al respecto, el profesor Victor Aboyans, miembro de la Junta Directiva de la ESC y autor del estudio, de la Universidad de Limoges (Francia).
