Avelino Rodríguez (Burgos) Avelino vive la farmacia desde dentro y desde siempre. Este experimentado boticario define la farmacia como próxima e inmediata. Una botica que mucho ha cambiado desde que él se licenciara en 1986. En la actualidad ejerce el cargo de tesorero del COF de Burgos. "La oficina de ...
Avelino Rodríguez (Burgos)
Avelino vive la farmacia desde dentro y desde siempre. Este experimentado boticario define la farmacia como próxima e inmediata. Una botica que mucho ha cambiado desde que él se licenciara en 1986. En la actualidad ejerce el cargo de tesorero del COF de Burgos. "La oficina de farmacia es mi vida y mi pasión. Estos 33 años de ejercicio profesional han sido una oportunidad maravillosa de ayudar y de aprender con el contacto directo con las personas que se acercan a la farmacia a pedir consejo e información", asegura.
Desde una pequeña botica de barrio se puede sentir muy próximo el pálpito y las inquietudes de las personas: sus problemas de salud, sus inquietudes personales, sus quejas y sus éxitos ¡Es como una gran familia! En definitiva, la farmacia como motor de acción social. "Así es, y es que la proximidad y la inmediatez en la atención es una ventaja significativa para el cuidado de las personas". Lo cual, a su vez, se traduce en beneficios para la población: preocupación por el autocuidado, más prevención o mayor adherencia al tratamiento son algunas de las ventajas que apunta Avelino.
En otro orden de cosas, nadie duda de que la digitalización de la atención sanitaria, la receta electrónica, el uso de aplicaciones informáticas, la atención a distancia o las redes sociales suponen una nueva forma de entender cualquier aspecto relacionado con la salud y el medicamento. En este sentido, Avelino opina que "se presenta un futuro ilusionante lleno de nuevas herramientas que tendremos que saber utilizar en beneficio de paciente y que van a cambiar muchas cosas en nuestra labor diaria". Sin embargo, "el medicamento debe ser accesible a todos las economías, nadie se puede quedar sin recibir un tratamiento por falta de recursos económicos, pero debe de tener un precio justo que permita incorporar en él todo el valor añadido en investigación y desarrollo".
Para Avelino, una de las metas clave para los próximos años es la colaboración institucional: "Todos los actores implicados en el medicamento -desde el Gobierno hasta los colegios profesionales, pasando por las asociaciones de pacientes- deben estar a la altura para incorporar los nuevos tratamientos biológicos y biomoleculares", reflexiona, siempre con el fin último de mejorar la salud y la calidad de vida de las personas.
Estamos hablando de unas transformaciones que repercutirán en el modelo de farmacia, y el farmacéutico burgalés es muy consciente de ello: "Estos cambios representan un reto para las farmacias, que debemos estar preparados y apostar por la formación", declara, antes de despedirse con un mensaje esperanzador: "El futuro está en la colaboración con otras profesiones en la mejora del cuidado de nuestros pacientes".
