Como se ha evidenciado desde la pandemia, la farmacia ha estado en primera línea, ha demostrado su esencialidad, pero a día de hoy los farmacéuticos españoles se encuentran a la cola en Europa en lo que se refiere a competencias profesionales, "están al amparo de lo que les dejen hacer". Para ...
Como se ha evidenciado desde la pandemia, la farmacia ha estado en primera línea, ha demostrado su esencialidad, pero a día de hoy los farmacéuticos españoles se encuentran a la cola en Europa en lo que se refiere a competencias profesionales, "están al amparo de lo que les dejen hacer".
Para hablar de la situación actual del farmacéutico comunitario como profesional, Asefarma habló con Vicente J. Baixauli, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC) como invitado en una nueva emisión de los podcasts Asefarma.
Durante la entrevista, Baixauli, hizo hincapié en una problemática que se ha visto incrementada en la farmacia a lo largo de los últimos meses. "Llevo más de 20 años dedicado a la farmacia y nunca había visto tanta cantidad de incidencias en cuanto a desabastecimientos". Según detalló "hay que analizar las causas, la parte legislativa, la económica y la profesional y trazar un plan". Además, la Administración Sanitaria tiene mucho que ver en la comunicación de lo que está disponible para prescribirse. Al final, "tenemos 17 sistemas de salud diferentes y me consta que desde la farmacia comunitaria se informa a las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas de los problemas que se generan en el día a día…".
En definitiva, el farmacéutico reivindica más competencias para mejorar la atención a los ciudadanos. Sobre ello, insistió, es un problema que aún sigue pendiente de resolverse. "Las autoridades deben estudiar la posibilidad de facilitar la dispensación excepcional. Sin ella el farmacéutico no puede hacer nada a pesar de contar con conocimientos, con soluciones, con el paciente delante, con ordenadores…". Según sus palabras esto desemboca en que el paciente tenga que volver al médico, haya más lista de espera, se sature el sistema, enfados de los pacientes…
La evolución de la farmacia
Baixauli durante la entrevista también hizo un recorrido por la evolución de la farmacia: "ahora la farmacia se percibe más como un establecimiento sanitario, pero comenzó siendo un espacio más lúgubre, centrado en la dispensación del medicamento y en la formulación para pasar a ser un espacio de salud. "Los pacientes ahora vienen a mejorar su salud, a cuidarse y, por ello, el farmacéutico debe insistir en la información sanitaria y los consejos con los que prevenir la enfermedad".
El presidente de SEFAC insistió en que a pesar de que la farmacia es asistencial y se dirige hacia una farmacia de servicios, "en España aún estamos en pañales". Según añadió, "no sólo por un tema económico, sino también por la mentalidad, porque la cultura de servicios en la farmacia aun no es predominante".
Según Baixauli, ahora mismo los farmacéuticos pueden dispensar medicamentos y formularlos. Tal y como detalló, todos los servicios farmacéuticos asistenciales tienen que dirigirse a mejorar la calidad de vida del paciente. No obstante, queda aún camino por recorrer en lo que se refiere a la implantación de los servicios.
Además, tal y como argumentó, es necesario que exista un marco retributivo que podría estar basado en un sistema retributivo mixto (parte logística y parte profesional). Al final "el farmacéutico es un profesional que se gana la vida realizando su trabajo".
Los retos de la farmacia
Asimismo, entre los retos de la farmacia pudo citar algunos como la reprofesionalización del farmacéutico comunitario. A su juicio "La farmacia comunitaria ya no es uno de los destinos profesionales más atractivos para los nuevos egresados, debido a que desde el punto de vista profesional y laboral no ha sabido ser atractiva para éstos, y para solucionarlo aún tiene mucho camino por delante". Al final, como en todas las profesiones, todos buscan poder progresar, tener mejores horarios…
Otro de los retos a los que hizo referencia fue el de la necesidad de generar valor añadido dentro de la cadena del medicamento. Sin olvidar, tampoco, la digitalización. "Ahora mismo hay muchos más pacientes y ciudadanos que son nativos digitales que tienen un concepto diferente de la atención sanitaria, así como otra forma de relacionarse. La farmacia tiene que enfrentarse y adaptarse a esa nueva realidad".
