"La farmacia riojana se encuentra en un momento de tranquilidad y de normalidad"

Tras estos últimos años complicados por la pandemia y todo lo que ello ha arrastrado, "la farmacia riojana se encuentra en un momento de tranquilidad y de normalidad". Así lo afirma Mario Domínguez Rincón, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de La Rioja. "Tenemos expectativa de poder avanzar en el corto y medio plazo en asuntos como el desarrollo asistencial y de programas conjuntos con la Administración sanitaria", señala.

Aclara que los asuntos que preocupan a la farmacia riojana son los mismos que preocupan a la farmacia en España: "La atención farmacéutica domiciliaria, el desarrollo de la Ley de garantías y uso racional del medicamento, y también el desarrollo y soporte normativo de todas las actividades profesionales que durante la pandemia se han llevado a cabo y que han demostrado, con creces, ser buenas para los pacientes y para la profesión".

Desde el COF de La Rioja se viene trabajando de cerca, "de forma intensa a la vez que discreta", con la Administración para avanzar en esto, así como en desarrollos normativos que lleven a una óptima ordenación, planificación y prestación farmacéutica para los riojanos. La institución apuesta, asimismo, por la formación continua y por la farmacia asistencial. Para ello, disponen de una farmacéutica formadora colegial (FOCO) que ayuda incluso desplazándose a cada una de las farmacias a despegar con los servicios asistenciales.

Experiencias inspiradoras

¿Qué experiencias que se desarrollan en su comunidad, por su COF, por oficinas de farmacia, pueden servir de inspiración para otros compañeros farmacéuticos? Domínguez Rincón explica que recientemente han realizado una campaña formativa e informativa, tanto para farmacéuticos como para pacientes, a través de inserciones en medios de comunicación, folletos y cartelería, sobre ortopedia y ajuste básico. "En La Rioja, como en muchas regiones, todas las farmacias pueden dispensar las prescripciones de ajuste básico con cargo al sistema público y debemos estar formados para poder hacer esas dispensaciones de forma absolutamente profesional", subraya. Añade que, al mismo tiempo, deben informar a los ciudadanos de que en su farmacia de referencia (ya sea en pueblos, ciudades o barrios) pueden adquirir ese andador, silla de ruedas, cojín antiescaras, etcétera que le prescribe el especialista. Todo ello, sin necesidad de desplazamientos ni complicaciones.

Sobre la manera en la que defienden que hay que integrar al farmacéutico en el sistema sanitario, puntualiza que "está claro que las administraciones, cuando se les habla ´en la distancia corta´, no tienen ninguna duda sobre la formación, profesionalidad y todo lo que la farmacia y los farmacéuticos podemos contribuir al sistema". Por ello, "lo que hay que pedir a las administraciones es que pongan a la farmacia donde corresponde y que apuesten por ella con decisión y sin complejos, pensando en el sistema y en los pacientes, y sin achantarse".

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