El farmacéutico dispone de herramientas para ayudar a quien padece acidez o reflujo

Son muy frecuentes las consultas que se realizan diariamente en la farmacia comunitaria sobre patologías digestivas. En este sentido, es esencial que el farmacéutico cuente con herramientas de apoyo, como la guía `Recomendaciones prácticas sobre acidez y reflujo´, que permitan abordar cada caso de manera protocolizada, con medidas higiénico-dietéticas y farmacológicas, si fuera necesario, para que el tratamiento sea eficaz.

20/10/2023

Hombre fumador consumidor de café, mujer en tratamiento con AINEs, mujer con reflujo y hom-bre con sobrepeso. La guía ´Recomendaciones prácticas sobre Acidez y Reflujo´, avalada por la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC) con la colaboración de Faes Farma y publicada en 2022, incluye estos cuatro ...

Hombre fumador consumidor de café, mujer en tratamiento con AINEs, mujer con reflujo y hom-bre con sobrepeso. La guía ´Recomendaciones prácticas sobre Acidez y Reflujo´, avalada por la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC) con la colaboración de Faes Farma y publicada en 2022, incluye estos cuatro casos prácticos. En ella se presenta cada uno, se describe la actuación farmacéutica a través de una con-versación con el paciente, se proporcionan los criterios de derivación al médico, se plasma la indicación farmacéutica con medidas farmacológicas e higiénico-dietéticas y se sintetiza la evolución del caso en cuestión.

Sus autoras son Ana Rodríguez Sampedro, farmacéutica comunitaria en A Pobra (A Coruña) y coordinadora del grupo de trabajo de Nutrición y digestivo de SEFAC, y Pilar Morago Corella, farmacéutica comunitaria en Santander y miembro del grupo de trabajo de Nutrición y digestivo de SEFAC. Profundizamos con ellas en este tema. Rodríguez Sampedro señala que las principales consultas relacionadas con la salud digestiva que se reciben en la farmacia comunitaria son las vinculadas con síntomas menores; tales como ardor, acidez, reflujo, dispepsia, gases, estreñimiento o diarrea.

Los pacientes que acostumbran a sufrir más este tipo de afecciones en general son aquellos que padecen diferentes patologías digestivas como hernia de hiato, infección por Helicobacter pylori, celiaquía, síndrome de intestino irritable, enfermedad de Crohn, esofagitis, dispepsia, gastritis, enfermedad por reflujo gastroesofágico o alguna intolerancia alimentaria, como por ejemplo intolerancia a la lactosa, que cursa con gases intestinales y diarrea fundamentalmente. "En muchos casos, pueden ser consecuencia de malos hábitos higiénico-dietéticos, como el de fumar, el consumo de alcohol, seguir una alimentación no equilibrada, tener un mal control del estrés, padecer ansiedad, consumo excesivo de algunos fármacos, etcétera, o de determinados estados fisiológicos como el embarazo", aclara. Es por ello por lo que aquellos pacientes con algunas de estas características son susceptibles de sufrirlas.

Causas

Morago Corella completa que las principales causas que producen acidez y reflujo son determinados trastornos digestivos (dispepsia, enfermedad por reflujo gastroesofágico, gastritis, úlcera péptica, infección por Helicobacter pylori, hernia de hiato, divertículos esofágicos, enfermedades que afectan a la musculatura del esfínter esofágico inferior, síndrome de Zollinger-Ellison, etcétera), el embarazo, la obesidad, el estrés, el consumo de tabaco, el consumo de determinados alimentos y bebidas (alcohólicas y gaseosas, café, té, grasas, fritos, menta, chocolate, tomate, cítricos, ajo, vinagre, especias picantes, cebolla cruda, etcétera), y/o el uso continuado de diversos fármacos (corticoides, sales de hierro, opiáceos, clopidogrel, tetraciclinas, antagonistas de calcio, potasio, nitratos, anticolinérgicos, teofilina, digoxina, benzodiacepinas, bifosfonatos, anticonceptivos orales, progesterona, antiinflamatorios no esteroideos, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, etcétera).

Afirma que "es necesario preguntar al paciente por los síntomas que padece y su frecuencia, desde cuándo le ocurre, si ha hecho algo para tratarlo, si toma alguna medicación (hay que descartar que la medicación sea el origen), si tiene otros problemas de salud o se encuentra en alguna situación fisiológica especial, es conveniente preguntar también por signos de alarma que necesiten una derivación al médico". Asimismo, remarca, es primordial "conocer la rutina diaria del paciente y su alimentación, ya que esto permitirá hacerle una serie de recomendaciones higiénico-dietéticas que mejorarán también su sintomatología". Todo ello se recoge en las guías y protocolos de actuación consensuados con otros profesionales sanitarios.

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Autor: IM Farmacias
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