Gemma Pons-Landino (Islas Baleares) Para Gemma, la farmacia es una escuela de vida. Y ella lo sabe bien, pues, junto a su hermana Cristina, están al frente de una botica legendaria. Farmacia Pons-Landino abrió sus puertas por primera vez en Mahón (Menorca) hace 115 años. Desde entonces han continuado con ...
Gemma Pons-Landino (Islas Baleares)
Para Gemma, la farmacia es una escuela de vida. Y ella lo sabe bien, pues, junto a su hermana Cristina, están al frente de una botica legendaria. Farmacia Pons-Landino abrió sus puertas por primera vez en Mahón (Menorca) hace 115 años. Desde entonces han continuado con cariño y esmero la senda que trazó su abuelo. "Mis comienzos no fueron fáciles; a los pocos meses de empezar, falleció mi padre. Tuve la suerte de que a los cuatro años se incorporó mi hermana, también farmacéutica, con la que hago un buen tándem. Este año, con mi hijo recién graduado, se ha consolidado la cuarta generación", empieza a explicarnos.
Toda una historia digna de contar. "Intentamos, desde la humildad y el afecto, acoger y ayudar. Creo que pocas cosas hay más gratificantes", reflexiona Gemma, que es farmacéutica de vocación. Entregada 100x100 a sus vecinos, su farmacia es más que un punto de salud: es una gran familia. Asegura que "atendemos a la misma gente que ha visto evolucionar la farmacia desde los preparados de polvos a base de mortero y pistilo del abuelo hasta las tecnologías actuales".
En el año 2021 reformaron la antigua botica, pero sin perder la esencia. Y es que "sabemos de donde venimos y queremos tenerlo presente en nuestro día a día". La farmacia actual es un lugar cercano y accesible a la población que, además, contribuye a descongestionar la Atención Primaria. "Gracias a los servicios profesionales y al consejo farmacéutico podemos actuar en prevención y control de enfermedades comunes como la hipertensión arterial crónica y las alteraciones metabólicas", asegura antes de añadir que "la colaboración de las oficinas de farmacia con las instituciones sanitarias -como por ejemplo con el cribado del cáncer de colon- reivindica el papel del farmacéutico no solo en el sistema sanitario, sino también en la sociedad".
Para ella, el panorama más próximo de la profesión pasa, sin duda, por los servicios profesionales, "que van a ser cada vez más importantes a medida que mejoren las tecnologías". Sin embargo, considera que "el desconocimiento de dichos servicios o la falta de interés puede provocar que no se demanden".
En otro orden de cosas, le preguntamos por la farmacia online, cuestión sobre la cual piensa que "hay mucha incertidumbre". "Lo que sí te digo es que la farmacia online no se puede alegrar de las cosas buenas que les pasan a tus pacientes ni puede llorar con sus penas. La humanidad es y será indispensable para contribuir al bienestar de las personas", asegura sin ningún atisbo de duda. Antes de despedirnos, Gemma nos regala una reflexión: "El futuro de la farmacia pasa por tener profesionales que disfruten con su trabajo, que tengan ilusión por aprender y actualizarse. No podemos perder de vista cuál es nuestro fin último: estamos aquí para ayudar".
