Para la concesión de estas ayudas se priorizan las iniciativas destinadas a mejorar el acceso a la sanidad y aspectos que repercutan en la salud de las personas. Este lunes, en la sede del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, se presentó la 24 edición de las Ayudas a la Cooperación ...
Para la concesión de estas ayudas se priorizan las iniciativas destinadas a mejorar el acceso a la sanidad y aspectos que repercutan en la salud de las personas. Este lunes, en la sede del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, se presentó la 24 edición de las Ayudas a la Cooperación al Desarrollo y los proyectos a los que se les ha concedido ayudas en esta convocatoria.
Ya son 24 años. Cristina Tiemblo, tesorera del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, señaló que una vez más se ha querido hacer de la mano de las organizaciones impulsoras. Se priorizan las iniciativas que están orientadas a mejorar el acceso a la Sanidad y la mejora de la salud de las personas. 15.000 euros para FarmaMundi. 9.000 euros, para Fundación El Alto. Y 3.000 euros, tanto para Farmacéuticos en Acción, Fundación Nuestros Pequeños Hermanos, Fundación Hospital Mayo Rey (accésit). Los suyos son proyectos que permiten llegar la Estrategia Social de la profesión farmacéutica. "Con esta convocatoria, fomentamos la aportación que hacemos cada día al ODS 3, el garantizar una vida sana y el promover el bienestar para todos en todas las edades", dijo. Se mostró orgullosa de colaborar con todas estas organizaciones.
Nieves Mijimolle, vocal y delegada de Madrid de FarmaMundi, contó en qué consiste su proyecto Fortalecimiento de la Red DISOME a través de la Atención Primaria en Salud y Salud Sexual y Reproductiva, en el municipio de Sant Domingo (República Dominicana). Esta ONG es un almacén de distribución que hace envíos de medicamentos a cualquier parte del mundo y que lleva a cabo proyectos de cooperación en países en vías de desarrollo. Recordó que el Derecho a la Salud es universal, pero que eso no está garantizado en todo el mundo. "En nuestros 30 años, 30 millones de personas han visto mejorada su salud", afirmó. El proyecto ganador de República Dominicana, que está en su cuarta edición, es de suministro de kits de medicamentos esenciales y anticonceptivos diez botiquines de la Red. Se pretende beneficiar a un total de 12.300 personas de manera directa. El problema es el acceso estable de cualquier tratamiento farmacológico, en una situación de precio estable. De ahí, la importancia de la creación de estos botiquines. Con estos botiquines, se garantizarán el acceso de tratamientos para el 80% de las patologías. "Es importante involucrar a la propia sociedad, formar a estas mujeres para que constituyan una red y promuevan el cambio", sostuvo. Se contribuye a conseguir esta red de botiquines. Con los 15.000 euros se hará la formación de doce personas para llevarlos, y el envío de diez kits con medicamentos esenciales y de salud reproductiva.
Contribuir al derecho a la salud mediante la capacitación técnica y la mejora en los servicios de farmacia hospitalaria en el Hospital Saint Joseph en Bédédja, en Chad, fue el proyecto que expuso Xavier Medina, secretario de Fundación El Alto. Para él, es muy positivo que estas ayudas provengan desde el Consejo General, por "compañeros farmacéuticos". Esta fundación suele mandar expatriados farmacéuticos a dar formación. "Hay 1.000 millones de personas que no tienen acceso a una salud básica, por lo que buscamos compartir el conocimiento que tenemos en Occidente", explicó. Trabajan en una "formación de formadores", para poder expandir la labor de los cooperantes. Trabajan ahora mismo en Etiopía, Chad y Uganda. Hay que entender que en estos países no hay acceso garantizado a los fármacos básicos. Ellos forman a los farmacéuticos locales para hacer formulación magistral. En Chad, con el proyecto seleccionado, pretenden fortalecer el sistema de stock de medicamentos, potenciar la formulación magistral y mejorar las capacidades técnicas y especializadas del personal. Garantizan con la ayuda la presencia de expatriados durante un año.
Mª Ángles de la Torre, presidenta de Farmacéuticos en Acción, detalló el proyecto Nutrición Infantil, Asistencia y Promoción Sanitaria en Abomey (Benin). Los objetivos de este proyecto es la promoción de la salud y la educación de la población en general y de los niños en particular. El grado de desnutrición es muy alto en dicho país, donde la población infantil es enorme. Este proyecto se realiza en el Dispensario de las Religiosas de la Asunción. El personal del dispensario es local. En el dispensario se efectúan unas 8.000 consultas anuales y la farmacia realiza unas 140 dispensaciones a la farmacia. El laboratorio de análisis está atendido por dos personas con mucha experiencia. El pesaje de los niños se lleva a cabo un día a la semana, y nos que no llegan al mínimo son derivados al programa de desnutrición. La educación sanitaria es uno de los pilares porque mejora los hábitos higiénicos y nutricionales de la población, la prevención de enfermedades y la educación de las madres. El proyecto tiene presupuestado tres apartados: compra de leche y cereal para la desnutrición, la compra de medicamentos en laboratorios locales y material de laboratorio, y un apartado para el mantenimiento del coche que allí disponen. Antes no tenían oxígeno, lo que ha cambiado desde que están allí presentes.
Garantizar el medicamento a los niños enfermos y heridos en una situación de guerra civil, desde la farmacia del hospital St. Damien (Haití) fue el proyecto que dio a conocer Javier Adsara Grau, director y secretario general de la Fundación Nuestros Pequeños Hermanos. Como farmacéutico que viene del terreno, fue un orgullo estar en la presentación por el compromiso "para los que menos tienen en todo el mundo". Ésta es una ONG internacional que el próximo año cumplirá 70 año de presencia en Latinoamérica. Haití es hoy un país con más de 11.5 millones de habitantes, de los cuales más de tres millones son niños. Hay cinco millones de personas que padecen hambruna. En el país, hay más de 600 grupos armados. Haití es el país más empobrecido de América. Más allá de un hospital, St. Damien "es una fuente de esperanza". Atiende aproximadamente a 80.000 niños, que es el triple de lo que atendían en 2010, cuando el país fue sacudido por un terremoto. "Somos la única esperanza allí de un niño que padezca cáncer", ya que tienen la única unidad de oncología pediátrica. Es el único hospital pediátrico infantil que existe en todo el país. Lamentó que Haití es un país que está olvidado. La ayuda irá destinada a adquirir medicamentos en Puerto Príncipe y, paralelamente, el poder recibir este tipo de ayudas hace que el personal local tenga una inyección de moral y esperanza porque saben que no están solos.
Por último; Emilio Sastre Huerta, presidente de la Fundación Hospital Mayo Rey, detalló el Programa de mejora y desarrollo del Servicio de Farmacia Hospitalaria en el Hospital Mayo Rey (Camerún). En 1998 empezaron a colaborar en Camerún. "La base de un hospital es una farmacia", puntualizó. Llevan trabajando en este hospital desde 2010. Está en Rey Bouba, una ciudad con 8.000 habitantes, aunque la población del distrito sanitario al que pertenece ascenderá a 120.000 personas. El hospital funciona como un centro de Salud bien equipado. En la farmacia, quieren hacer un programa específico para que se pueda hacer un inventario y ver lo que falta. Todo lo relacionado con la farmacia se hace en estos momentos a mano. Su lema es que llevan salud a Camerún, llevan esperanza a mucha gente. Denunció que África Subsahariana es un "continente totalmente abandonado a la deriva y a su suerte". Consideró que, con su trabajo solidario están poniendo parches más que consiguiendo soluciones. "Para nosotros, esta ayuda supone crear un programa específico a este hospital y poder volver, consolidar el primer impulso", informó.
