Este jueves se dio a conocer Bioinicia Cosmetics, la nueva marca cosmética del grupo Bioinicia, empresa española Spin-off del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Supone una revolución en el mercado, pues es la primera firma que lanza cosmética compuesta enteramente por activos cosméticos, sin necesidad de usar excipientes ni ...
Este jueves se dio a conocer Bioinicia Cosmetics, la nueva marca cosmética del grupo Bioinicia, empresa española Spin-off del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Supone una revolución en el mercado, pues es la primera firma que lanza cosmética compuesta enteramente por activos cosméticos, sin necesidad de usar excipientes ni agua. Además, su formato en parches que se disuelven en la piel en tres segundos no produce residuos, pues lo único que se desecha es una película protectora que está compuesta por materiales 100% biodegradables.
Begoña Zamacois, directora de la división Beauty de Bioinicia, aseguró que la suya es una propuesta "diferente, innovadora". Expuso que el gran reto del mercado de la cosmética es la sostenibilidad. Utilizamos, como usuarios, entre siete y nueve productos de media. Añadió que la gente joven cada vez está más concienciada con el uso de cosméticos. "Nuestro ADN es la sostenibilidad", dijo.
José María Lagarón, fundador de la marca y miembro del CSIC, y mente científica detrás de la innovación, declaró que la compañía está basada en el conocimiento. Inicialmente, se focalizaron en el sector biomédico y farmacéutico. La empresa ha ido creciendo. Tiene un equipo de 90 personas y está localizada en Valencia. "Nos hemos movido al sector cosmético porque vemos toda la positividad de nuestros productos. Vimos que podíamos formular cosméticos puros, sin necesidad de ingredientes innecesarios", alegó. Zamacois incidió en que sus productos sólo llevan ingredientes activos. Todos los ingredientes son de origen natural y vegano. Sus cosméticos no tienen agua.
Lagarón aclaró que lo hacen utilizando la tecnología de fibras ultra-finas, con un grosor 100 veces menor que el cabello humano. Se pegan a los relieves y en el interior están los propios activos que se quiere que penetren. Se fabrican a temperatura ambiente. Su estructura es de "espagueti de fibras". Los activos más sensibles están encapsulados en estas fibras. Teniendo los mismos componentes "su penetración es diez veces superior" gracias al formato parche. Se hace una capa de queratinocitos por su viabilidad celular. Al no haber otro tipo de sustancias químicas, o aditivas, se inhibe la generación de biomarcadores que produzcan irritación.
Sacan al mercado 3" Seconds Patch. Las fibras, en cuanto se colocan en la piel, desaparecen. Hay un efecto wow, que no deja indiferente a nadie. En sólo tres segundos de aplicación está el producto listo. Las fibras están depositadas sobre un sustrato biodegradable.
"Lo revolucionario, por las que vamos a tambalear las reglas de la cosmética tradicional, es que podemos formular cosméticos sólo con principios activos. La eficacia está optimizada y es con una aplicación innovadora y diferente", justificó Zamacois, quien hizo una demostración de producto en su cuello. Lagarón destacó que no se necesita agua, por lo que se eliminan los antimicrobianos. Se reducen residuos y se hacen productos "de kilómetro cero", porque no se transporta agua. Incluso, se pasan por el aeropuerto sin la limitación de los 75 mililitros. El packaging estará biobasado, en el futuro, dentro de este año, posiblemente antes del verano, en celulosa. Anunciaron que otras marcas lo implementarán después de ellos.
El parche tiene un efecto lifting inmediato, proviene y corrige las arrugas, hidrata a nivel de las capas profundas de la piel y revierte el envejecimiento cutáneo, entre otros beneficios. Los activos en el interior son: hidroxitirosol, ácido hialurónico de bajo peso molecular, pululano y elastina vegetal. En los resultados de eficacia, han comprobado que incrementa un 21% la hidratación a los 14 días y un 12% la firmeza. Reduce cerca del 100% de os radicales libres a nivel celular. El 95% de los consumidores que lo ha probado en estudios considera sencilla la aplicación del producto. El 85% dice que lo utilizaría en su rutina habitual.
Se vede en cajas de 14 parches para cada una de sus cuatro aplicaciones: frente, contorno de ojos, surcos nasogenianos y cuello. La frecuencia de uso sería de dos aplicaciones al día. Está avalado por el CSIC, por lo que parte de los beneficios se revierten en la investigación de este organismo. Su objetivo es desembarcar en el canal farmacéutico a mitad de año, porque creen que el farmacéutico es el que mejor puede prescribir este tipo de producto.
