La organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD) realizó un estudio en el que se analizó el consumo de medicamentos ansiolíticos en distintos países de Europa en 2022. Los datos revelan que Portugal es el país que realiza un mayor uso de este tipo de psicofármacos, con un ...
La organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD) realizó un estudio en el que se analizó el consumo de medicamentos ansiolíticos en distintos países de Europa en 2022. Los datos revelan que Portugal es el país que realiza un mayor uso de este tipo de psicofármacos, con un consumo de 85 dosis diarias por cada 100 mil habitantes. España ocupa el segundo lugar de la clasificación con un consumo de 59,5 dosis diarias por cada 100 mil habitantes. El podio lo cierra Grecia donde se consumen 32,1 dosis de ansiolíticos al día.
Los siguientes países con un mayor consumo de ansiolíticos son Eslovaquia (con 25,6 dosis diarias por cada 100 mil habitantes), Lituania (25 dosis diarias), Hungría (22,7 dosis diarias), Islandia (17,8 dosis diarias), Luxemburgo (16,3 dosis diarias), Letonia (16 dosis diarias) y Finlandia (14,5 dosis diarias).
Italia, el país donde se consumen menos ansiolíticos.
En los datos revelados por la OECD destaca una elevada diferencia de consumo de ansiolíticos entre países. De esta manera, mientras el país que consume una mayor cantidad de ansiolíticos es Portugal con 85 dosis diarias por cada 100 mil habitantes, el país que menos consume es Italia con 2,1 dosis diarias por cada 100 mil habitantes. Así, a pesar de la cercanía geográfica, Italia consume menos del 3% de ansiolíticos de los que se consumen en Portugal y menos del 4% de los que se consumen en España.
Otros países con niveles bajos de consumo de ansiolíticos son Turquía (2,4 dosis diarias), Alemania (3,2 dosis diarias), Reino Unido (4,5 dosis diarias) y Dinamarca (4,9 dosis diarias).
En el caso de algunos países, los datos de consumo de ansiolíticos también resultan impactantes cuando se comparan con los diagnósticos de ansiedad. Por ejemplo, España es el segundo país de Europa con mayor consumo de ansiolíticos, pero el undécimo por lo que respecta a diagnósticos de ansiedad.
En cambio, Alemania es el cuarto país de Europa con más diagnósticos de ansiedad y el tercer país que menos ansiolíticos consume. En la misma línea, Italia es el décimo país con más diagnósticos de ansiedad de Europa y, a la vez, el que realiza un menor consumo de ansiolíticos.
