Eficiencia y precisión en cada paso

El concepto software, tan de moda últimamente, comprende todos los programas y aplicaciones necesarias para ejecutar todos los procesos del sistema informático. Se incluyen, por tanto, aplicaciones de inicio o distintos servicios sin los que no podrían realizar su labor no solo los ordenadores, sino también los móviles, tablets u otro tipo de dispositivos electrónicos.

Siendo tan genérica la definición de software es importante tener en cuenta que existen a su vez una gran variedad de herramientas de este tipo categorizadas según su función. El farmacéutico forma parte del software empresarial y, en este sentido, los programas de gestión son la mejor herramienta para un farmacéutico.

¿Cómo elegir un software?

La elección del software de la farmacia, apuntan desde Asefarma, "debe depender de la cantidad de puestos que es capaz de integrar con el fin de que estén interconectados entre sí y funcionando correctamente". Es decir, si es necesario trabajar con un almacén externo, esta herramienta nos permite mejorar la gestión de inventario y, por tanto, de su capacidad de gestión y de las compras, asegurándose que la gestión burocrática quede realizada y registrada y que la organización del flujo de trabajo diario se simplifique, sea ágil y automática para mejorar la eficiencia, evitando infrautilizar nuestro software como simple herramienta donde registrar ventas.

En definitiva, remarcan los expertos de la consultora, "es fundamental tener un mayor control de las áreas básicas del negocio (compras, ventas, almacén y farmacia), para que revierta en una mejora de la rentabilidad".

En paralelo, es necesario apostar por un software intuitivo, sencillo y versátil, "dando la posibilidad de analizar las áreas más importantes para llevar una gestión adecuada de la farmacia, porque las ventas son las que sustentan las compras y el almacén y, por tanto, el beneficio", subrayan.

Por todas las ventajas que ofrecen, son pocas las farmacias que quedan sin informatizar en la red de farmacias españolas. Eso sí, también son muchos los sistemas existentes: uno de los más populares es Farmatic. Se usa en más de 9.000 farmacias y, con sus distintos módulos, ayuda al farmacéutico a tener controladas todas las áreas de su negocio: los productos del almacén, las distintas sedes de un mismo grupo, hacer la gestión del DAC, realizar seguimiento total del proceso de fabricación de las fórmulas magistrales, etc. Es decir, este software está dirigido especialmente a facilitar la gestión de las farmacias, cubriendo todas las necesidades del sector: receta electrónica, control de presencia, identificación biométrica, códigos QR Datamatrix, planes de incentivos, cuadros de mando, control automatizado de stocks, etc. Un elevado número de farmacias apuestan por otros, como Unycop, Nixfarma o Farmanager. "Todos ellos se dedican de forma óptima a la gestión farmacéutica, y la elección dependerá del nivel de exigencia de cada titular", explican los expertos de Asefarma.

Sistema Español de Verificación de Medicamentos

Por otro lado, cabe recordar que el 9 de febrero de 2019 la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y los principales agentes de la cadena de distribución de medicamentos españoles, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Farmaindustria, Aeseg y Fedifar, pusieron en marcha el Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVeM), un sistema implementado en España para cumplir con la normativa antifalsificación de la Unión Europea.

"Cinco años después de su puesta en marcha, el Sistema Español de Verificación de Medicamentos se ha revelado como un instrumento que cumple con eficacia sus objetivos", destaca Marta Galipienzo, vicepresidenta del Consejo General de Farmacéuticos (CGCOF).

La normativa de la UE, como explica Galipienzo, abarca la Directiva Europea 2011/62/UE y el Reglamento Delegado (UE) 2016/161, que detalla los requisitos técnicos y operativos específicos para la creación de los sistemas nacionales de verificación de medicamentos en todos los Estados miembros de la Unión Europea para prevenir la entrada de medicamentos falsificados en la cadena de suministro legal. "Para la Organización Farmacéutica Colegial es un orgullo como profesión que los farmacéuticos españoles fuéramos capaces de que el sistema estuviera operativo desde el primer día, hace ya cinco años, en las 22.000 farmacias comunitarias, cumpliendo con la normativa de verificación de medicamentos, y aportando mayor seguridad al paciente", afirma Galipienzo.

En este sentido, la directora general de SEVeM, María Ángeles Figuerola, asegura que "en 2019 ya estaban conectados el 89% de los agentes que tenían que estar integrados. Hoy lo están el 98%. Solo faltan los hospitales públicos. Y, en el caso de las farmacias comunitarias, hemos alcanzado el 100%". La llegada del SEVeM hace un lustro sucedió de forma paralela a las mejoras a Nodofarma Asistencial acometidas por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, como la incorporación de nuevas notificaciones recibidas desde el sistema SEVeM, el aumento de la velocidad de acceso a resultados del proceso de verificación o las mejoras en la dispensación dentro del Sistema de Receta Electrónica. "Todo ello ha facilitado que se hayan realizado, con total seguridad, más de 7.500 millones de operaciones desde 2019, con más de 4.400 millones de verificaciones y 3.000 millones de dispensaciones, dato que nos coloca a la cabeza de Europa", señalan desde el CGCOF.

Nodofarma asistencial es otro software imprescindible para los farmacéuticos. Se trata de una herramienta de trabajo en red dirigida a los farmacéuticos comunitarios que facilita el registro de los Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales (SPFA) de forma sencilla, rápida y protocolizada. Este sistema permite conectar en red a todas las farmacias que voluntariamente se adhieran (de forma gratuita para los colegiados), dando una respuesta profesional a la transformación digital de la botica.

Herramientas que benefician al paciente

En cuanto a los pacientes, el software por excelencia es la implantación de la receta electrónica, la cual representa el resultado de la automatización de los procesos de prescripción, control y dispensación de los medicamentos haciendo uso de las nuevas tecnologías de la información y de las telecomunicaciones.

El cambio fundamental de la receta electrónica es que ha conllevado la eliminación de la receta en papel. El paciente ya no tiene que acudir a la farmacia con las recetas para que le dispensen los medicamentos. Tan solo debe presentar su tarjeta sanitaria en la farmacia e indicar el número de su hoja de tratamiento, y el farmacéutico puede conocer, a través del sistema informático, los medicamentos está tomando, así como la frecuencia y durante cuánto tiempo. Además, si no se modifica ningún aspecto de la medicación, el paciente no necesita acudir de nuevo a la consulta médica para recoger nuevas recetas.

Precisamente, este tipo de herramientas pueden ayudar, por ejemplo, a solventar el problema de la falta de adherencia. Gracias a las nuevas tecnologías, el paciente puede recurrir a su teléfono móvil para recordar la toma de su medicación.

Por ejemplo, MyTherapy: Alarma de Medicina, dispone de una base de datos muy amplia que recoge todo tipo de tratamientos. El paciente puede seleccionar su medicación y personalizar la dosis, la frecuencia y la finalización del tratamiento. Una de las características únicas de esta aplicación y que la hacen especialmente recomendable en el caso de pacientes de mayor edad es un sistema de notificación a los familiares o contactos del paciente si este olvida tomar su dosis. Otra app recomendada para mejorar la adherencia del paciente al tratamiento es Recordatorio de Medicamentos, que ayuda a recordar la toma de la medicación a la hora exacta. Además, permite al paciente llevar el control de la cantidad de pastillas que le quedan.

O la aplicación RecuerdaMed, desarrollada por el Observatorio para la Seguridad del Paciente de Andalucía, que está pensada para que el usuario pueda elaborar una lista completa de la medicación de tantas personas como necesite y las contraste con los profesionales sanitarios que visite. Una de sus características es que recoge el principio activo, la dosis, la forma de tomarlo y por qué para que el usuario conozca bien su medicación.

En resumidas cuentas, los softwares, tanto los que atañen directamente al desarrollo de la farmacia comunitaria como los que contribuyen a facilitar el día día de paciente, se erigen como herramientas imprescindibles, programas en constante evolución que se adaptan a cada realidad.

Descárgate el artículo en PDF