Demuestran que los metabolitos microbianos intestinales actúan como potentes protectores contra la hipertensión y las ECV

La señalización de los ácidos grasos de cadena corta liberados cuando las bacterias intestinales descomponen la fibra dietética, podría proteger significativamente contra las enfermedades cardiovasculares (ECV) y la hipertensión hasta en un 20 por ciento, según recientes hallazgos.

Estado: Esperando

03/06/2025

Los metabolitos microbianos intestinales llamados ácidos grasos de cadena corta (AGCC) confieren protección contra la enfermedad cardiovascular (ECV) y su principal factor de riesgo, la hipertensión. Las fibras dietéticas llegan al intestino grueso sin digerir. Allí, algunas son metabolizadas por microbios fermentativos, liberando AGCC como subproductos. Estos metabolitos reducen la presión ...

Los metabolitos microbianos intestinales llamados ácidos grasos de cadena corta (AGCC) confieren protección contra la enfermedad cardiovascular (ECV) y su principal factor de riesgo, la hipertensión. Las fibras dietéticas llegan al intestino grueso sin digerir. Allí, algunas son metabolizadas por microbios fermentativos, liberando AGCC como subproductos. Estos metabolitos reducen la presión arterial en humanos y protegen contra la hipertrofia cardíaca y la fibrosis.

En este terreno se cuenta con un nuevo estudio de la Universidad Monash de Melbourne (Australia), considerado el primero en demostrar que la señalización de los AGCC, liberados cuando las bacterias intestinales descomponen la fibra dietética, protege significativamente contra las enfermedades cardiovasculares (ECV) y la hipertensión hasta en un 20 por ciento.

Publicado en la revista 'Cardiovascular Research', el estudio subraya el potencial de actuar sobre los mecanismos intestinales-huésped mediante genes del receptor acoplado a proteína G sensibles a AGCC como estrategia terapéutica para la hipertensión y la ECV. "Queríamos determinar si las personas con estas modificaciones genéticas tenían un mayor riesgo de hipertensión y eventos cardíacos adversos importantes, incluido el síndrome coronario agudo, la insuficiencia cardíaca y el accidente cerebrovascular isquémico", explicó la prof. Francine Marques, miembro del equipo de investigadores de la citada Universidad.

El estudio actual utilizó datos de la base de datos del Biobanco del Reino Unido y encontró variantes genéticas raras que impactan profundamente la función de los receptores que se unen a los AGCC y que esencialmente impiden que las personas utilicen la protección cardiovascular que ofrecen sus propios microbios intestinales. Los AGCC se unen a receptores específicos, principalmente los receptores acoplados a proteínas G (GPCR).

Los autores del estudio compararon a individuos con estas variantes genéticas y su historial médico cardiovascular con controles, encontrando que esta cohorte afectada tenía una incidencia significativamente mayor de hipertensión y riesgo a largo plazo de enfermedad cardiovascular, incluyendo ataques cardíacos, insuficiencia cardíaca y accidente cerebrovascular.

Impacto de la alteración de los receptores GPCR

Observaron que la alteración de los receptores GPCR está asociada con un aumento de hasta un 20 por ciento en la prevalencia de hipertensión y enfermedades cardíacas o accidentes cerebrovasculares, incluso después de tener en cuenta otros factores de riesgo como el peso corporal y el tabaquismo.

Asimismo, consideran importante destacar lo que ocurrió a esta cohorte afectada, sin capacidad cardioprotectora, cuando la ingesta de fibra se ajustó a las pautas dietéticas. "Consumir suficiente fibra dietética, pero no lograr convertirla en protección contra las enfermedades cardíacas, demostraría la importancia de la señalización de los ácidos grasos de cadena corta en la cardioprotección", afirmó el profesor Marques. En consonancia con su hipótesis, la prevalencia de hipertensión fue significativamente mayor en esta cohorte, incluso entre aquellos que consumían una dieta rica en fibra.

Actualmente, este equipo de investigadores intenta desarrollar fármacos que activen estos receptores, lo que podría ofrecer una nueva forma de reducir la presión arterial y prevenir enfermedades cardíacas.

Autor: IM Farmacias