El entrenamiento físico durante la quimioterapia estimula las células inmunes para combatir el cáncer

El ejercicio puede mejorar la respuesta inmunitaria y reducir el crecimiento del cáncer, según se desprende de diferentes estudios realizados en animales. Sin embargo, los realizados en humanos, centrados principalmente en cánceres, como el de próstata o el colorrectal, no han demostrado un aumento claro de las células inmunitarias que infiltran tumores después del ejercicio.

De ahí, el objetivo de un reciente estudio piloto, primero en su tipo, de la Universidad de Surrey y el Royal Surrey NHS Foundation Trust (Reino Unido) que constata que el entrenamiento físico durante la quimioterapia y antes de la cirugía puede ayudar al organismo a enviar más células inmunes a los tumores cancerosos.

"Hasta donde sabemos, creemos que nuestro estudio es el primer ensayo controlado aleatorio en humanos que demuestra que la prehabilitación (ejercicio estructurado durante la quimioterapia) puede modificar significativamente el entorno tumoral. Descubrimos que los tumores de las personas que hicieron ejercicio tenían más células inmunitarias que combaten el cáncer, especialmente linfocitos T CD8+ y células asesinas naturales, en comparación con quienes no lo hicieron", destacó una de las investigadoras, la Dra. Nicola Annels.

Los autores del trabajo, publicado en el 'Journal of Sport and Health Sciences' llevaron a cabo un ensayo controlado aleatorizado con 22 personas diagnosticadas con adenocarcinoma de esófago, un tipo de cáncer de esófago. Estos pacientes fueron reclutados del Royal Surrey NHS Foundation Trust, sede de uno de los principales centros oncológicos del país. Once participantes participaron en un programa de ejercicio estructurado de 16 semanas (conocido como "prehabilitación"), mientras que los otros once no. El programa incluyó dos sesiones de ejercicio supervisadas por semana durante el periodo de quimioterapia (durante aproximadamente ocho semanas), seguidas de una segunda fase de ejercicio antes de la cirugía.

Tras la cirugía, los investigadores analizaron las muestras tumorales de cada paciente para medir las células inmunitarias mediante inmunohistoquímica multiespectral. También estudiaron la actividad genética con una plataforma llamada NanoString. Finalmente, evaluaron la capacidad aeróbica de cada paciente mediante pruebas realizadas antes, durante y después de la quimioterapia.

De acuerdo con el Dr. David Más, profesor titular de inmunología del ejercicio, se descubrió que cuanto más en forma física tenía una persona, más fuerte era su respuesta inmunológica dentro del tumor. "Cuanto más mejoraba la condición física aeróbica del paciente, más células inmunológicas encontrábamos, así como signos de «estructuras linfoides terciarias maduras», que son centros inmunitarios vinculados a mejores respuestas. Es difícil no entusiasmarse con estos resultados, pero necesitamos confirmarlos en un ensayo clínico más amplio".

Tal  como defienden estos autores, "el entrenamiento físico aumenta la apoptosis de las células cancerosas, reduce los niveles de hipoxia intratumoral y aumenta la frecuencia de linfocitos infiltrantes de tumores (TIL).

En definitiva, este estudio de prueba de concepto muestra que el ejercicio de prehabilitación de intensidad baja a moderada durante la quimioterapia neoadyuvante se asocia con cambios en el microambiente tumoral de pacientes, en este caso, con adenocarcinoma de esófago.