Estado: Esperando
Paris ha sido recientemente la capital de la salud mental, donde representantes de 31 países han participado en una importante cumbre organizada por OMS/Europa y el Ministerio de Salud francés.Ministros y altos representantes de los sectores de la salud, la educación, los asuntos sociales y la discapacidad, la vivienda y ...
Paris ha sido recientemente la capital de la salud mental, donde representantes de 31 países han participado en una importante cumbre organizada por OMS/Europa y el Ministerio de Salud francés.Ministros y altos representantes de los sectores de la salud, la educación, los asuntos sociales y la discapacidad, la vivienda y los asuntos urbanos, la justicia, la familia y la juventud, la cultura y la innovación participaron en dicha reunión cuyo objetivo se centró en establecer las estrategias oportunas para que la salud mental sea un componente clave de todas las decisiones políticas nacionales.
No en vano las cifras en la región europea preocupan: una de cada seis personas en la Región vive con una condición de salud mental y una de cada tres con un problema de salud mental no recibe el tratamiento que necesita; y una de cada cuatro personas con psicosis no recibe ningún tratamiento o atención formal. Además, una de cada cuatro personas mayores de 60 años afirma sentirse sola, mientras una cuarta parte de las niñas de 15 años afirman sentirse solas la mayor parte del tiempo. Se constata, por otra parte, que más de 1 de cada 10 (11%) adolescentes muestran signos de comportamiento problemático en las redes sociales.
A ello se suma que el suicidio es la principal causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años, máss de 150.000 personas mueren por suicidio cada año, lo que supone casi 400 suicidios cada día. Todo este panorama, bajo el problema añadido de que en la Región europea se registra una escasez crítica de trabajadores de la salud, especialmente profesionales de la salud mental.
"La salud mental influye en cada latido de nuestra vida diaria: en el aula y en el lugar de trabajo, en la mesa de la cocina y en los pasillos del poder", remarcó el director regional de la OMS para Europa,.Dr. Hans Henri P. Kluge.
Durante el evento se puso de manifiesto la necesidad de establecer mecanismos para prevenir el deterioro de la salud mental y garantizar que quienes ingresan al sistema de salud para recibir tratamiento puedan integrarse en una sociedad que continúe apoyando su recuperación y bienestar. De ahí que el principal eje del encuentro giró en torno a debatir cómo los sistemas sanitarios pueden construir las conexiones necesarias para garantizar que todas las políticas se desarrollen teniendo en cuenta la salud mental, desde las políticas de planificación de espacios urbanos hasta los apoyos disponibles para el personal militar y la policía.
"La salud mental debe ser una responsabilidad compartida, integrada en nuestras escuelas, lugares de trabajo, comunidades y todos los niveles de gobierno. Con esta cumbre, enviamos un mensaje claro: la salud mental debe ser el eje central de todas las políticas públicas", subrayó, por su parte, el ministro de Salud y Acceso a la Atención Médica de Francia, Dr. Yannick Neuder.
Declaración de París
Como colofón a esta importante reunión se ha difundido una declaración por parte de los asistentes que establece prioridades clave y orientaciones en políticas compartidas, resumidas en:
-Alinear la rendición de cuentas y la financiación entre todos los sectores y niveles de gobierno.
-Involucrar activamente a los usuarios de los servicios de salud mental desde el principio en el diseño, la implementación y la evaluación de políticas.
-Promover conexiones sociales e intergeneracionales a través de espacios públicos y servicios que reduzcan la discriminación contra las personas con problemas de salud mental.
-Hacer partícipe a las escuelas, las prisiones, los lugares de trabajo, los medios de comunicación, los jóvenes, la planificación urbana y los entornos de salud y asistencia social para desarrollar e implementar iniciativas de prevención.
-Velar por el uso seguro de los recursos de salud mental on line, así como la alfabetización digital, para ayudar a mantener a las personas, especialmente a los jóvenes, seguras en línea.
"Cuando integramos el bienestar mental en cada decisión, en cada sector, hacemos más que aliviar el sufrimiento; infundimos dignidad, esperanza y oportunidades para todos", concluyó el máximo responsable de OMS/Europa.