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En el mundo hay más de 15 millones de personas con lesión medular (LME). Para mejorar la función motora de los afectados se emplean técnicas como la estimulación transcutánea de la médula espinal. Se trata de una técnica no invasiva que activa las vías reflejas espinales a través de la ...
En el mundo hay más de 15 millones de personas con lesión medular (LME). Para mejorar la función motora de los afectados se emplean técnicas como la estimulación transcutánea de la médula espinal. Se trata de una técnica no invasiva que activa las vías reflejas espinales a través de la despolarización de las fibras aferentes. "Uno de los mayores desafíos es encontrar la 'receta' adecuada para cada persona, como la intensidad de la corriente, el tipo de señal a utilizar, la frecuencia de administración, según la Dra. Shirin Madarshahian, científica de datos del Centro Raphael para la Neurorrestauración de la Universidad Thomas Jefferson. La Dra. Madarshahian es, además, autora principal de un nuevo estudio que busca personalizar la estimulación de la médula espinal. La investigación, publicada en la revista 'Bioengineering', sugiere que ajustar la ubicación, la cantidad y el tipo de estimulación eléctrica marca una gran diferencia en los resultados de los pacientes con LME.
Investigar sobre las respuestas neurofisiológicas
Investigaciones previas habían adoptado un enfoque universal, utilizando la misma ubicación de electrodos y el mismo tipo de estimulación para cada persona. En cambio, el objetivo principal de este estudio fue investigar las respuestas neurofisiológicas obtenidas mediante la aplicación de la estimulación medular transcutánea (tSCS) en diferentes montajes y a distintos niveles espinales, y evaluar si estas respuestas difieren entre personas con LME y participantes de control.
Los expertos examinaron los efectos neurofisiológicos inmediatos de la electroestimulación, centrándose en los derivados de la colocación de los electrodos y el nivel espinal objetivo sobre las respuestas reflejas, la amplitud de la respuesta motora evocada y el reclutamiento muscular en las extremidades superiores. "El objetivo es ayudar a 'despertar' la médula espinal estimulando los nervios y animando al cerebro y al cuerpo a reconectarse", explicó la Dra. Madarshahian.
Los autores del trabajo pudieron comprobar que las configuraciones personalizadas de los dispositivos de tSCS ayudaron a generar más respuestas eléctricas en los músculos responsables del movimiento. En algunos pacientes, ciertas configuraciones incluso modularon la presión arterial y redujeron el dolor.
Los hallazgos revelaron, asimismo, diferencias específicas entre los participantes en la respuesta muscular a un nivel espinal estimulado, dado que se observó una variabilidad significativa entre los miembros del grupo. Las diferencias específicas entre los participantes, así como las posibles tendencias en la estimulación a niveles rostrales a caudales, fueron consideradas por los autores del estudio como información crucial para guiar la colocación de implantes epidurales y determinar los niveles espinales óptimos para obtener las respuestas musculares más altas
En síntesis, los investigadores buscaban identificar variables clave que pudieran guiar la personalización de los protocolos de estimulación para futuros ajustes de la terapia de LME. "Sentar las bases para la personalización de la tSCS permitirá un enfoque terapéutico más específico y eficaz", concluyó la Dra. Madarshahian.