Cómo responder desde la farmacia a las necesidades específicas de la mujer

Desde la adolescencia y la edad fértil hasta la menopausia y la etapa madura, las mujeres presentan una serie de necesidades específicas que evolucionan a lo largo del ciclo vital. Estas fases están marcadas por cambios hormonales y fisiológicos que pueden dar lugar a alteraciones o afecciones como infecciones urinarias, déficit de hierro, desequilibrios de la microbiota vaginal, alteraciones venosas o síntomas asociados a la menopausia. Por ello, dedicamos nuestro último IM Meetings, celebrado este jueves, a Salud de la mujer: herramientas prácticas para una recomendación eficaz desde el mostrador.

Laura Peidró, redactora jefa de IM FARMACIAS, que fue la moderadora del encuentro, afirmó que la farmacia comunitaria se consolida como "un punto de acceso sanitario de gran valor", gracias a su cercanía, accesibilidad y la confianza que las pacientes depositan en el farmacéutico. Su papel "va mucho más allá de la dispensación y se posiciona como agente sanitario clave en la prevención, el acompañamiento y el consejo personalizado".

Este profesional sanitario puede identificar necesidades no expresadas, orientar en la elección de complementos alimenticios o tratamientos naturales, resolver dudas frecuentes y derivar al médico cuando sea necesario. Además, puede ofrecer recomendaciones basadas en la evidencia y adaptadas a cada situación.

El IM Meetings, patrocinado por Laboratorios Heel, contó con la participación de la farmacéutica Matilde García Monreal y de la Dra. María Magdalena Mejías Moreno, quienes abordaron las alteraciones que más preocupan a las mujeres y las recomendaciones que se pueden ofrecer desde la farmacia para responder a sus demandas.

Mejías Moreno comenzó con las situaciones exclusivas de la mujer, como la menopausia. Matizó que no es una enfermedad, aunque resulta molesta y conlleva cambios. "La mujer va a necesitar ayuda. No me gusta hablar de tratamientos, sino de ayudas para encontrarse mejor", señaló. Aclaró que la menopausia dura un día, ya que su definición es el cese permanente de la menstruación debido a la pérdida de la función ovárica, diagnosticado tras doce meses consecutivos sin menstruación.

En realidad, hay que referirse al climaterio, que es la etapa de transición. Este dura desde el inicio de la menopausia hasta el final de la vida. En España, afecta aproximadamente a cinco millones de mujeres. Suele producirse entre los 45 y 55 años, aunque ahora se está retrasando, iniciándose a los 51 años de media. El climaterio se caracteriza por una disminución progresiva de las hormonas sexuales femeninas. El problema es que los cambios hormonales afectan de manera sistémica a otros órganos, lo que provoca una serie de alteraciones. Los síntomas principales son los sofocos, la sudoración nocturna, el insomnio, los cambios de humor, la sequedad vaginal, la disminución de la libido y la pérdida de masa ósea. Son cambios fisiológicos que deben aceptarse, pero que igualmente requieren apoyo para mejorar la calidad de vida. Mejías Moreno destacó que estos síntomas pueden afectar significativamente la vida diaria, laboral y social de las mujeres.

García Monreal se centró en cómo se puede ayudar desde la farmacia, personalizando cada recomendación. Sobre los sofocos, "el síntoma que más se repite", indicó que suelen ser intensos en la cara y el cuello y que resultan molestos, sobre todo en situaciones sociales. Desde la farmacia, se puede ayudar con Cimicifuga racemosa, una planta no estrogénica que actúa sobre los receptores de la termorregulación. "Reduce la frecuencia e intensidad de los sofocos y ayuda a mejorar el ánimo, y por ende la calidad del sueño", explicó. Otra planta útil es la salvia (Salvia officinalis), que sí es fitoestrogénica y reduce la sudoración excesiva. Ambas ofrecen un mejor perfil de seguridad que la terapia hormonal.

Para las mujeres con dificultades para conciliar el sueño, puede valorarse la recomendación de melatonina, que regula el ritmo circadiano. Si no es suficiente, se puede añadir valeriana o pasiflora. La maca actúa como tónico. Essentialis Menopausia Noche reúne estos ingredientes junto con vitaminas D3, B6 y B12. Essentialis Menopausia no contiene melatonina.

La pérdida de masa ósea es un "enemigo invisible". Para prevenirla, es útil tomar vitamina D3, y mejor aún si se combina con vitamina K2, ya que esta dirige el calcio a los huesos y evita que se deposite en las arterias. García Monreal recomendó Essentialis Vitamina D3K2 y sugirió controlar los niveles de vitamina D tras tres meses de tratamiento.

Otra situación propia de la mujer es la vaginitis y la vaginosis. Mejías Moreno subrayó que se habla poco de la microbiota vaginal, que es un importante elemento de protección. La vaginitis es una inflamación o irritación de la vagina; en la vaginosis hay infección. Existen tres tipos principales: bacteriana, tricomoniasis y candidiasis vaginal. En todos los casos subyace un desequilibrio de la microbiota vaginal. Las molestias incluyen picor, alteraciones en la vida sexual, recurrencias y afectación emocional. García Monreal destacó que se pueden aliviar síntomas y prevenirlos con Vagineel Balance, cuya fórmula con ácido hialurónico hidrata y mejora la sensación de picor, y crea una barrera protectora. El ácido láctico ayuda a mantener un pH adecuado, creando un entorno hostil para las bacterias. Otros componentes son ácido ferúlico, glucógeno y resveratrol.

Sobre la cistitis, aunque también puede afectar a hombres, es mucho más frecuente en mujeres. Mejías Moreno la definió como una inflamación de la vejiga urinaria, habitualmente por infección bacteriana. Es común entre los 18 y 39 años, aunque puede aparecer en niñas y en mujeres posmenopáusicas. Se estima que entre el 50 y el 60 % de las mujeres tendrá al menos un episodio de infección urinaria a lo largo de su vida, y un tercio será recurrente. Los síntomas principales son dolor o escozor al orinar, urgencia urinaria, dolor suprapúbico y fiebre. García Monreal remarcó la importancia de una microbiota sana y de los probióticos orales y vaginales, junto con arándano rojo americano, D-manosa y probióticos (Lactobacillus spp.) para la prevención. Cysteel Balance combina estos ingredientes y está disponible en sobres o cápsulas.

En cuanto al déficit de hierro, Mejías Moreno recordó que la menstruación influye y que el hierro tiene un margen estrecho entre lo que ingerimos y lo que necesitamos. La carencia puede deberse a pérdidas aumentadas, ingesta insuficiente o mayores necesidades (por ejemplo, en el embarazo). García Monreal señaló que el hierro bisglicinato o liposomado ofrece mejor tolerancia y que la vitamina C mejora la absorción. El ácido fólico y la vitamina B12 completan la fórmula ideal, como en Essentialis Hierro Vitamina B12.

También abordaron la insuficiencia venosa crónica, más frecuente en mujeres. Es una disfunción valvular que provoca estasis sanguínea y síntomas como pesadez, dolor, edema, varices visibles y calambres nocturnos. García Monreal recomendó flavonoides de vid roja, castaño de Indias y rusco, presentes en Circulaveel. El gel frío Circulageel, que los posee, alivia los síntomas por su efecto refrescante.

Por último, sobre el estreñimiento, Mejías Moreno insistió en la importancia de los hábitos dietéticos. El estreñimiento funcional afecta al 14-30 % de la población y puede deberse a tránsito lento, dieta inadecuada, falta de ejercicio, disfunción del suelo pélvico o hidratación insuficiente. Puede causar malestar abdominal, distensión, ansiedad y afectar el bienestar general y la calidad de vida de las mujeres que lo sufren. Muchas preguntarán en la farmacia. Agua, fibra y probióticos son útiles para la prevención. García Monreal sugirió en este caso Laxafibra Balance, que combina probiótico y fibra para reeducar y mejorar el tránsito. Si se necesita algo más potente: sen, aloe, fráfula.