El sol y el calor favorecen la aparición de orzuelos en verano

Los orzuelos son bultos rojos e inflamados en los párpados causados por la obstrucción de glándulas sebáceas. Afectan al 5% de la población y pueden estar relacionados con mala higiene, estrés o uso inadecuado de cosméticos y cremas solares.

Estado: Esperando

20/06/2025

Con la llegada del verano, aumentan las actividades al aire libre y, con ellas, la exposición al sol, el contacto con el agua de piscinas y del mar, y el uso de cremas solares o cosméticos resistentes al agua. Todos estos factores, combinados con una higiene ocular deficiente, pueden favorecer ...

Con la llegada del verano, aumentan las actividades al aire libre y, con ellas, la exposición al sol, el contacto con el agua de piscinas y del mar, y el uso de cremas solares o cosméticos resistentes al agua. Todos estos factores, combinados con una higiene ocular deficiente, pueden favorecer la aparición de orzuelos: una inflamación de las glándulas del párpado que afecta a aproximadamente dos millones de personas en España.

"Los orzuelos se producen cuando se inflaman las glándulas sebáceas del párpado, generando un bulto rojizo y doloroso que puede localizarse en el borde interno o externo del párpado. En verano, esta afección es más frecuente debido al aumento de la sudoración, el contacto con aguas potencialmente contaminadas y el uso prolongado de cosméticos o filtros solares resistentes al agua. Si no se mantiene una correcta limpieza de la zona ocular, las glándulas pueden obstruirse y dar lugar a estas lesiones", explica el Dr. Carlos Fernández-Vega, especialista en oculoplastia del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega.

Aunque la causa exacta de la inflamación o infección de estas glándulas no se conoce del todo, diversos factores pueden favorecer su aparición: la exposición a ciertos ambientes, productos químicos o cosméticos, tratamientos inmunomoduladores, algunas dietas o hábitos alimenticios, el tipo de piel o la flora microbiana cutánea y ocular, la higiene inadecuada, la humedad o incluso el estrés, que se ha asociado a brotes de orzuelos. Según su localización, existen distintos tipos de orzuelos: los externos, que afectan al folículo piloso de las pestañas, y los internos o chalaciones, que derivan de la inflamación de una glándula sebácea. El uso incorrecto de cremas solares cerca de los ojos, sin una limpieza adecuada posterior, puede ser un desencadenante de este problema.

Consejos para prevenir los orzuelos en verano

Para evitar su aparición, es fundamental mantener una buena higiene diaria de los párpados. Se recomienda limpiar la zona con suero fisiológico, discos de algodón o gasas estériles, y utilizar jabones o champús específicos que no irriten los ojos. También existen toallitas oftálmicas desinfectantes con componentes como ácido hialurónico, árbol del té o extractos de manzanilla, que pueden ser útiles como parte de la rutina de limpieza.

Además, el uso de lágrimas artificiales puede ayudar a mantener la superficie ocular hidratada, especialmente en ambientes secos o con aire acondicionado, y a reducir la presencia de alérgenos o partículas. En espacios como la playa o la piscina, es recomendable proteger los ojos con gafas adecuadas.

"En caso de que aparezca un orzuelo, lo primero es aplicar calor local mediante compresas tibias y realizar un suave masaje en la zona para favorecer el drenaje de la glándula. Si hay dolor, puede tomarse un analgésico. Es importante acudir al oftalmólogo si el orzuelo persiste más de 10 días, si aumenta de tamaño o dolor, si se acompaña de fiebre o si se repite con frecuencia", añade el Dr. Carlos Fernández-Vega.

Proteger los ojos también frente al sol

Durante el verano también es clave proteger los ojos de los efectos nocivos del sol. Una exposición prolongada a la radiación ultravioleta puede causar daños oculares. Los más vulnerables son los niños, los mayores, las personas con enfermedades oculares o aquellas que se han sometido recientemente a cirugía ocular, ya que sus ojos son hasta un 75% más sensibles a la radiación solar.

Por ello, es imprescindible utilizar gafas de sol homologadas con filtros contra la radiación ultravioleta, así como gorras o sombreros de ala ancha que aporten sombra y protección adicional.

Autor: IM Farmacias